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Junto al extinto escarabajo, uno de los mayores iconos de Volkswagen es su furgoneta T1 o Bulli (apodo que recibía en Alemania), esa que nació en 1949 y que ha ido evolucionando con el tiempo a lo largo de sus siete generaciones. Ahora, en pleno proceso de electrificación, la firma alemana ha reinterpretado su concepto para crear un modelo perfectamente adaptado a la nueva era eléctrica que ya se dibuja en el horizonte. Conozcamos más a fondo al ID.Buzz.
La Bulli de la era eléctrica
El producto que nos presenta Volkswagen es una furgoneta 100% eléctrica diseñada para familias o personas activas con un estilo de vida libre y divertido que si bien no destaca por sus prestaciones, pues estas son modestas, sí lo hace por otros aspectos relevantes que los potenciales compradores sabrán apreciar.
El primero: una estética retro.
A la hora de crear este modelo los diseñadores han querido recuperar el rostro tan representativo y conocido del T1 en forma de “V”, con el generoso logo de la marca liderando el frontal. El ID. Buzz es fiel a ese look robusto y atlético del Bulli original, mostrándose como una alternativa de movilidad eléctrica muy alegre que atraerá todas las miradas gracias a sus formas, la carrocería bitono con colores vivos, sus grupos ópticos conectados tanto delante como detrás, unos voladizos muy cortos y sus grandes llantas de 19 pulgadas (las de 20" son opcionales).
A la gente le gusta su imagen, tanto que nunca me he sentido tan observado como con este coche, algo que tendrán que tener en cuenta sus futuros propietarios. No obstante, también se puede optar por pinturas monotono mucho más discretas, pero esa elección le restaría mucha gracia a este conjunto tan encantador. Un aspecto a tener en cuenta es que los diseñadores e ingenieros se han esforzado el máximo para hacer que la voluminosa carrocería sea lo más resbaladiza posible al flujo de aire, de ahí que el ID. Buzz presuma de un coeficiente aerodinámico de apenas 0,29.
El segundo: la practicidad.
El acceso y salida del habitáculo es una tarea sencilla gracias a las grandes puertas del ID. Buzz (las laterales son de apertura automática en este acabado) y la presencia de escalones en los umbrales de las puertas, así como agarradores en la segunda fila. Aquí dentro tenemos suficiente espacio como para que cinco personas se desplacen cómodas y junto a ellas todo su equipaje para los viajes, el ocio y el uso diario. Hay compartimentos por diferentes sitios, una superficie de carga inalámbrica, varias tomas USB-C (hasta 8 en función del equipamiento) e incluso un mueble central que se puede retirar para así facilitar el paso hacia unas plazas traseras dominadas por un suelo plano. Estas gozan de una buena distancia para las piernas y sobresaliente para la cabeza, pero echo de menos la presencia de unos elevalunas eléctricos pues las ventanillas son fijas. Los asientos posteriores se pueden regular longitudinalmente, mientras que el respaldo también se puede ajustar y, por supuesto, abatir completamente para así aumentar el volumen total del maletero, llegando a ofrecer unos destacados 2.205 litros y la capacidad de cargar hasta 529 kilos. Todo ello con detalles muy chulos como los dibujos de furgonetas, el mapamundi o caras que nos guiñan un ojo.
El tercero: un elevado confort de marcha.
El ID. Buzz es un modelo que te invita a circular tranquilo, sin estrés, presentándote un puesto de conducción elevado desde el que disfrutar de una visibilidad destacada (aunque echo de menos que el retrovisor central fuera un poco más grande para así mejorar la visión posterior), con unos cómodos asientos que gozan de apoyabrazos regulables en ambos lados tanto para el conductor como el acompañante. Desde aquí toda la instrumentación queda a nuestra mano de forma que podemos manipular un sistema multimedia fluido y de alta resolución, aunque nos hubiera gustado no encontrarnos con las diferentes superficies hápticas que hacen acto de presencia tanto en la pantalla central (puede ser de 10 y 12 pulgadas) como en el volante y el panel de las luces.
Al volante, este coche se siente cómodo. Su suspensión adaptativa tiene una capacidad elevada para absorber las distintas imperfecciones del asfalto, lo que deriva en unos movimientos de la carrocería más acusados. No obstante, estos se pueden contener satisfactoriamente activando la posición más firme de los amortiguadores, que es ideal para cuando salimos de la ciudad. Pero mientras permanecemos en ella, nos aprovecharemos de su excelente maniobrabilidad, la suavidad de su dirección y ayudas a la conducción incluidas de serie como el Park Assist Plus o la frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas (también cuenta con faros led, asistente de aviso de salida de carril y reconocimiento de señales de tráfico). Además, al igual que el Bulli original, mantiene su condición de tracción trasera, lo que aporta un plus de agilidad a la hora de iniciar la marcha o fluir entre el tráfico a un conjunto aplomado que sorprende por sus buenas maneras. Eso sí, el pedal del freno se siente un tanto artificial.
Ficha técnica del Volkswagen ID. Buzz
- Longitud: 4,71 metros
- Anchura: 1,98 metros
- Altura: 1,92 metros
- Batalla: 2,98 metros
- Peso: 2.459 kilos
- Maletero: 1.121 - 2.205 litros
- Plataforma: MEB
- Motorización: eléctrico de 204 CV y 310 Nm
- Transmisión: automática una única relación; tracción trasera
- Aceleración (0-100 km/h): 10,2 segundos
- Velocidad máxima: 145 km/h
- Consumo energético: 20,8 kWh/100 km
- Capacidad de la batería: 77 kWh útiles
- Potencia de carga máxima: 170 kW en CC; 11 kW en CA
- Autonomía: 418 kilómetros en ciclo combinado
- Radio de giro: 11,1 metros
- Frenos: discos ventilados delante y tambores detrás
- Neumáticos: 235/55 R19 delante y 255/50 R19 detrás (opcionalmente, 235/50 R20 delante y 265/45 R20 detrás)
¿Qué pasa con la autonomía, el consumo y la carga?
Entre el eje delantero y el trasero se ubica una batería de 77 kWh de capacidad útil, gracias a la cual la furgoneta eléctrica de Volkswagen podrá recorrer unos 500 kilómetros si hacemos un uso exclusivamente urbano, pues de lo contrario, si salimos de la ciudad y la utilizamos para circular por vías rápidas veremos como esa cifra se reduce a unos 350 kilómetros, aproximadamente. Eso es así porque su consumo combinado durante los días que transcurrieron hasta la realización de la videoprueba se ha moviendo entre los 20 y 21 kWh/100 km. No obstante, en las jornadas posteriores, el gasto energético del ID. Buzz se fue reduciendo hasta reflejar 18,2 kWh/100 km en el momento de su devolución. Incluso, logramos realizar un trayecto por vías urbanas e interurbanas necesitando de apenas 13,2 kWh/100 km. A la hora de conseguir estos registros ha sido muy importante el nivel de retención en modo B (o el uso del modo de conducción Sport, ya que logra una deceleración similar), así como la facilidad del vehículo para llanear sin perder velocidad (en algunas bajadas incluso la gana) al soltar el pie del acelerador.
A la hora de reponer la electricidad de la batería tenemos varias opciones que afectarán al tiempo de espera para completar el proceso de carga y al coste económico de este. La alternativa más rápida pero también la más costosa será recurrir a cargadores capaces de suministrar los 170 kW en corriente continua que admite el ID. Buzz, pudiendo pasar del 5 al 80% en 30 minutos. La otra opción más favorable nos permitirá cubrir ese intervalo en 7 horas y media, pues el cargador integrado de la furgoneta nos limitará la potencia a un máximo de 11 kW en corriente alterna. Más adelante, Volkswagen incorporará la opción de carga bidireccional para así suministrar corriente eléctrica a otros dispositivos que la necesiten o devolver energía a la red doméstica del usuario, además de la función "Plug & Charge", que está pensada para facilitar y simplificar el proceso de carga.
Más ID. Buzz en camino
Actualmente, Volkswagen ya no comercializa el ID Buzz en este acabado 1st Edition ya que los únicos disponibles son los Origin y Pro, que parten desde los 58.445 y 63.560 euros, respectivamente. Ambos van asociados al motor de 204 caballos y la referida batería de 77 kWh, aunque más adelante se incorporarán a la gama varias novedades importantes. Por un lado, una carrocería de batalla extendida, que vendrá acompañada del nuevo motor de 286 CV y una batería de 85 kWh, ofreciendo así unas prestaciones claramente mejoradas y una autonomía más generosa. Por otro, las siglas GTX darán vida a la variante más prestacional de la familia, dotada de tracción a las cuatro ruedas y un total de 340 caballos de potencia. Independientemente de cuál sea tu elección, te sentirás muy observado, pero es algo normal cuando se trata de vehículos tan singulares, atrevidos y simpáticos como este ID. Buzz.
A favor: estética retro, practicidad, confort de marcha, maniobrabilidad, ayudas a la conducción incluidas de serie, tracción trasera.
En contra: tacto del pedal de freno, dirección poco comunicativa, peso.
