Hubo un tiempo en el que todos los crossover del mercado se contaban con los dedos de una mano y eran turismos realmente adaptados para circular en todo tipo de terrenos con el único afán de satisfacer las necesidades de clientes concretos: aquellos que tenían fincas en mitad del campo o bien acostumbraban a realizar actividades de ocio en la playa o la montaña. En definitiva, conductores que recorrían numerosos kilómetros en carretera y a menudo también en zonas de arena, nieve o barro.

Subaru Outback - fotos
subaru outback 2023


Uno de los primeros fabricantes en realizar coches de este tipo fue Subaru y todavía esa herencia se deja notar y mucho en sus modelos actuales como este Outback que acabamos de probar. Es un crossover familiar con tracción 4x4 permanente que además ha conseguido mejorar su economía de uso sobremanera gracias al GLP, una tecnología sencilla que además le ha valido la etiqueta ECO de la DGT y que a nuestro juicio, lo ha hecho más interesante que nunca. Si eres de los que necesita realmente un coche de estas características, el análisis que viene a continuación te interesa. Si no, probablemente también, pues vas a descubrir un tipo de vehículo eminentemente práctico, nada que ver con otros 'todocamino'.

Alma de pionero

De aquellos familiares elevados que empezaron a hacer ruido en los 90, todavía quedan varias alternativas en el mercado, pero todos son realmente más costosos que este Outback que estamos analizando. Me refiero a modelos como el Volvo V60 Cross Country o el Audi A6 Allroad que para ser justo, también se encuentran en un segmento superior. El Subaru Outback se conforma con 4,81 metros de largo, 1,84 de ancho y pese a ofrecer la altura libre al suelo más generosa entre coches de este tipo –22 centímetros–, su estatura total no pasa del 1,60. Estas cotas son mucho más similares a las de un Audi A4 Allroad que a la de otros modelos citados, pero seguimos hablando de un coche que cuesta más de 10.000 euros que nuestro protagonista de hoy y ni mueve siempre sus las cuatro ruedas ni cuenta con una suspensión tan elevada.

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Subaru//Car and Driver

En carretera esas citadas cotas y sobre todo un peso considerable, de 1.683 kilos en orden de marcha, se dejan notar. Las kilómetros iniciales transcurren con la sensación de estar en un vehículo todavía más grande y es que no tardamos en apreciar algunas inercias, balanceos y cabeceos de la carrocería, que en las primeras frenadas y giros, nos dejan a las claras que no estamos subidos en un Impreza STI precisamente. Lo mejor es que las ruedas se mantienen pegadas al asfalto en todo momento y aunque no ofrezca esa sensación de ser un coche muy dinámico, en zonas de curvas logramos mantener ritmos interesantes una vez ganamos confianza con el comportamiento del Outback, aprovechando sobre todo la magnífica motricidad que le otorga su tracción 4x4.

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Subaru//Car and Driver

Ya en autopista, esas sensaciones de berlina aburguesada que nos habíamos encontrado en la carretera convencional se tornan positivas, pues el aplomo que ofrece el Outback incluso a altas velocidades es digno de un coche de segmento superior. La clave es su suspensión, que mima a los ocupantes con sumo cuidado mitigando tanto las irregularidades del terreno como los baches y resaltos más acusados, de forma magistral. Los asientos, tanto delanteros, como posteriores también ofrecen un buen mullido y son amplios lo que unido a una insonorización general del habitáculo francamente buena, nos dejan en una posición perfecta para devorar kilómetros. Además, se nota que la figura aerodinámica del Outback también le favorece claramente en este ambiente frente a cualquier otro SUV o todoterreno puro que presentan más turbulencias audibles en el interior.

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Subaru//Car and Driver
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Subaru//Car and Driver

Aquí, lo único que se filtra al habitáculo es el sonido del 2.5 atmosférico de arquitectura bóxer que se encarga de animar a esta berlina y que entrega 175 caballos de potencia y un par máximo de 235 Nm. No es que sea un motor ruidoso, en absoluto, resulta del todo refinado incluso cuando funciona a gas o arranca en frío, pero marcha asociado al cambio Lineartronic de la marca japonesa. Este variador continuo tiende a revolucionarlo en exceso cuando pisamos con determinación el acelerador y como el propulsor bóxer tampoco va sobrado de fuerza, lo habitual es que esa transmisión cobre protagonismo en nuestros viajes, sobre todo si vamos cargados y la carretera se empina. En estas condiciones es donde la experiencia de conducción es mucho menos agradable pues al ser tan indirecta, la transmisión tiende a revolucionar en exceso el motor en busca de sus 4.000 revoluciones por minuto, que es donde entrega su mayor par motor, pero transcurre demasiado tiempo entre que el propulsor empieza a sonar con fuerza y el vehículo gana metros de verdad.

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Subaru//Car and Driver

Llaneando, cuesta abajo o en ciudad, la impresión es otra y es que este tipo de cambios CVT confieren una gran suavidad a la conducción en esas circunstancias, pero sucede todo lo contrario en una serie de circunstancias que se dan de forma muy habitual en las carreteras europeas.

Mejor a ritmo sostenido

Las prestaciones oficiales tampoco engañan y es que pese a que este Subaru Outback 2.5 Lineartronic necesita 10,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, alcanza sin problemas los 198 km/h de velocidad punta; es decir, una vez lanzado es un coche con el que se pueden mantener velocidades de crucero elevadas aunque a la hora de acelerar o recuperar velocidad, se toma su tiempo. En cualquier caso, hablamos de sensaciones típicas en coches grandes con motor gasolina atmosférico como es el caso, pero hasta ahora, cuando llegábamos a estas alturas de nuestro análisis lo peor estaba por contar: el presupuesto necesario para viajar con un automóvil de este tipo.

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Subaru//Car and Driver
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Subaru ha encontrado una solución tan sencilla como efectiva para que sus modelos ofrezcan un coste por kilómetro muy interesante y a la vez, resulten más ecológicos: el gas. Mientras escribo esta prueba, recibo el comunicado de que todos los modelos de la marca que se venden aquí tendrán esta tecnología o bien la híbrida que hemos probado recientemente tanto en el XV como en el Forester. Bien, pues es una decisión acertada y entre ambas, la opción del GLP es –con diferencia– la más interesante. La explicación es simple: este tipo de motores tienden a gastar mucho combustible –8,6 l/100 km homologa este Outback en ciclo WLTP, 9,5 durante nuestra prueba– y no haya nada tan efectivo como poder repostar uno mucho más barato. Además, la conversión a gas es muy sencilla, la red de GLP en España, amplia y los dos depósitos disparan la autonomía por encima de los 1000 kilómetros.

Cuando la versión sin GLP estaba a la venta era solo 1.750 euros más barata. No compensaba

La transición a GLP además es casi instantánea e imperceptible. El motor arranca siempre con gasolina y si hay suficiente, enseguida pasa a gas. Un chivato ubicado a la izquierda del volante nos permite ver el nivel de gas y mediante una simple pulsación, hacer que deje de consumirlo o al contrario, que tire del GLP cuyo depósito está ubicado bajo el piso del maletero, es de tipo circular y ofrece 60 litros de capacidad, lo mismo que el de gasolina. Por supuesto, resta algo de espacio al maletero, pero este sigue siendo práctico 512 litros por los 559 del modelo original, pero si abatimos los asientos posteriores el volumen total asciende 1.848 litros que es mucho espacio libre, lo que nos lleva necesariamente a hablar de la habitabilidad y el equipamiento.

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Práctico, de calidad y sin alardes

El interior del Subaru Outback es amplio está bien acondicionado. Los asientos delanteros son cómodos y detrás queda un buen espacio tanto para las piernas como para los hombros y la cabeza, especialmente en las dos plazas laterales pues la central es más pequeña y el túnel de transmisión resta espacio. Por lo demás, la mayoría de los materiales y ajustes que ofrece son de calidad y en este acabado Silver Edition en el que lo hemos probado y que no es el más elevado, incluye una moldura plateada que recorre todo el salpicadero. Las costuras de los asientos también son de este color y su tapicería es mixta, en cuero negro y tela Ultra Suede.

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El equipamiento de serie de este modelo además es muy amplio e incluye por ejemplo control de velocidad adaptativo, faros adaptativos SRH –con led y xenón– o el denominado Subaru Rear Vehicle Detection (SRVD) que avisa de la presencia de vehículos en los puntos ciegos traseros, en cambios de carril o al maniobrar marcha atrás. También es de serie la pantalla multimedia ubicada en el centro del salpicadero, de 8 pulgadas y con buena resolución lo que permite una lectura correcta en todo momento. Eso sí, no incluye navegador de serie y algunos menús resultan un tanto anticuados. Por suerte todo esto se puede solucionar conectando nuestro smartphone vía USB y es que incluye Apple Car Play y Android Auto de modo que la pantalla del coche, pasa a estar al servicio de nuestro móvil.

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En definitiva...

Tras recorrer un buen puñado de kilómetros con este Subaru Outback GLP Silver Edition, nos queda claro que ser el pionero en un determinado segmento tiene sus ventajas. Estás ante un coche realmente práctico como familiar, que ofrece un confort en carretera digno de un coche de un segmento superior y un uso en pistas de tierra de total garantía, gracias a un sistema 4x4 excepcional. En ambos aspectos también es crucial su suspensión, con una puesta a punto que permite filtrar todo tipo de baches y a la vez tomar curvas con garantías aunque eso sí, a ritmo comedido. Al motor 2.5 bóxer le falta algo de fuerza a medio y bajo régimen y su cambio CVT no permite apurar su gama de revoluciones con la libertad y la precisión que lo haríamos con uno manual pero por suerte, ahora se alimenta tanto de gasolina como de gas, algo que permite desplazamientos largos sin parar a repostar y sobre todo, una economía de uso que hacía mucho tiempo que no disfrutábamos en un Subaru. Todo un por precio nada descabellado, 37.350 euros descuento de la marca incluido, en caso de la unidad probada.

  • Subaru Outback 2.5i GLP Silver Edition Precios, ficha técnica y más detalles
A favor: Suspensión. Interior espacioso y bien aprovechado. Funcionamiento con GLP y economía de uso.
En contra: Respuesta del motor en bajas. Funcionamiento del cambio. Pantalla central.