El Gran Premio de Rusia este año ha dejado decisiones estratégicas interesantes, pero el resultado de muchas de ellas fueron los accidentes en la primera vuelta, que dejó a tres de los coches de arriba fuera de los puntos y abrió nuevas oportunidades a los pilotos del medio de la parrilla para conseguir algunos puntos. Williams y Ferrari dejaron en Sochi un resultado positivo, pero con sensación de que podría haber sido mejor.
CONSIDERACIONES PREVIAS A LA CARRERA
Hay algunos factores básicos que conciernen a los 5.8 kilómetros de los que se compone Sochi, que dictaminan la estrategia de la carrera: la superficie de la pista genera poca degradación de neumáticos y las 11 curvas largas a 110 kilómetros por hora hacen que el gasto de combustible sea algo para algunos pilotos.
La nueva opción de tres neumáticos ha funcionado bien lo que va de temporada, pero en Rusia Pirelli no escogió bien la tercera opción, traer el neumático medio, para trabajar con blando y superblando. Normalmente no traen un neumático tan duro teniendo en cuenta la carrera de 2015.
Si hubieran traído el ultrablando, la carrera hubiera sido, estratégicamente, más interesante, con al menos dos paradas en boxes, mejor que una parada que fue la opción escogida por la mayoría de los pilotos. Esta pista tprovoca poca energía en el neumático delantero, mientras que los neumáticos traseros son más difíciles de mantener, es importante hacer al menos 36 vueltas con el neumático blanco, es el objetivo.
Esto hace que sea una carrera complicada para los pilotos nuevos, ya que carecen de experiencia. El cambio de octubre a mayo no tiene nada que ver con los neumáticos, aunque el día de la carrera fue más caluroso que en las carreras anteriores.
FERRARI PIERDE OTRA OPORTUNIDAD; WILLIAMS, LO QUE PODÍA HABER SIDO
El trazado de Sochi no es de los mejores para los de Maranello. El año pasado estuvieron en posiciones alejadas de Mercedes y por detrás de los de Grove. Este año han conseguido mejorar las partes aerodinámicas y mejoras en el motor con algunos tokens. Pero siguen medio segundo por detrás de los de Brackley, lo que es desmoralizante.
Han tenido ritmo para terminar por delante de Williams este año, pero podrían haber aprovechado la oportunidad de tener los dos coches por delante del Mercedes de Lewis Hamilton, que se vio forzado a empezar décimo por un problema en el turbo durante la clasificación.
La carrera de Sebastian Vettel la arruinó Daniil Kvyat, cuando le golpeó por detrás en dos ocasiones al comienzo, mientras que Kimi Raikkonen cometió un error en clasificación que le supuso empezar por detrás de Valtteri Bottas, por lo que tampoco pudo hacer la carrera perfecta, basándose en el ritmo del coche, con el finés por detrás. Hamilton estuvo lo suficientemente cerca para adelantarle en las paradas en boxes.
Williams también cometió errores con el resultado. Por un lado terminar cuarto y quinto no es un mal resultado y es el que deseaban viendo el ritmo del coche, ya que los de Sir Frank son un par de décimas más lentos que los de Maurizio Arrivabene. Pero por otro lado, Bottas podría haber convertido su segunda posición en la salida en un podio.
La estrategia de Williams fue buena en Sochi. Hicieron parar a Bottas pronto, en cuanto pudieron, para intentar mantener la posición, pero una consecución de eventos hizo que cayera a la cuarta posición. El finés pasó por boxes en la vuelta 16 y Hamilton, que iba por detrás, paró la vuelta siguiente.
Hamilton hizo una vuelta fuerte y tenía que haber salido por delante, pero el pit stop lento de Mercedes hizo que saliese por detrás de Bottas. Entonces ambos lucharon y cuando Hamilton le pasó, Bottas entró en mármoles. Entonces se las apañó para quitarse el McLaren de Fernando Alonso.
El resultado es que perdió dos segundos con respecto a Raikkonen, que paró en la vuelta 20 y fue capaz de salir por delante del finés. Si la parada en boxes de Hamilton hubiera sido normal y se hubiera incorporado por delante de Bottas, el piloto de Williams hubiera tenido aire limpio para ir más rápido, quitarse a Alonso más fácilmente y mantener la tercera posición con Raikkonen, que podría haber tenido problemas de neumáticos antes del final.
LOS FALLOS EN LA ESTRATEGIA DE RECUPERACIÓN DE RED BULL
Los problemas de Red Bull en Rusia fueron crónicos; Kvyat se tocó con su compañero de equipo en la salida y ambos fueron forzados a parar en la primera vuelta. Los de Christian Horner optaron por poner a ambos coches el neumático medio, ya que era el único neumático que podría llegar hasta el final de carrera sin necesidad de hacer más paradas. En 2014 Nico Rosberg hizo algo parecido y subió al podio.
Pero el problema era que el neumático era mucho más lento que el blando de sus rivales. La decisión de Red Bull que basó en dos cosas: la primera que si iban a una estrategia de dos paradas o más usando los blandos y luego superblandos, harían lo mismo que los coches de delante, por lo que no podrían alcanzarles. Segundo, una parada después les costaría 24 segundos y pensaron que perderían menos tiempo con los medios.
No funcionó del todo. Daniel Ricciardo tenía daños en el coche, pero los neumáticos medios hicieron al coche más lento en la tracción en las curvas lentas, por lo que cuando conseguía adelantar, le superaban debido a la mala tracción.
El australiano hizo una segunda parada en la vuelta 29 y además ésta no estaba planificada, por lo que se destruyó la estrategia de carrera. Por lo que efectivamente, Ricciardo vio su carrera arruinada en dos ocasiones. Alonso, Kevin Magnussen y Romain Grosjean aprovecharon el caos de la primera vuelta.
Lo más reconfortante de la carrera de Rusia fueron los primeros puntos de la temporada del piloto español, los de Magnussen y que Grosjean terminó entre los diez primeros por tercera vez en cuatro careras con el nuevo Haas F1. Los tres fueron capaces de superar el caos de la primera vuelta causado por Kvyat. Tras salir 14º, 15º y 17º respectivamente, Alonso, Grosjean y Magnussen terminaron séptimo, noveno y octavo en la primera vuelta.
Lo que paso entonces hizo que Carlos Sainzpasara por boxes en la vuelta 11. Renault necesitaba parar a Jolyon Palmer primero en la décima posición y luego a Magnussen dos vueltas después. Haas lo dejó para una vuelta tarde y su primera parada fue un segundo más lenta que la de Renault, lo que le permitió a Magnussen pasar a la octava posición.
Como Renault tenía un ritmo parecido en Rusia, Magnussen fue capaz de alcanzar al Haas sin DRS. Alonso, mientras tanto, hizo muy bien al retener la posición y al ahorrar combustible con el Honda. A pesar de un par de vueltas con el coche de seguridad, el motor japonés estuvo en el límite de combustible al finalizar, una desventaja con Mercedes, Ferrari y Renault.
HISTÓRICO DE CARRERA Y GRÁFICOS DE NEUMÁTICOS (facilitados por Williams Martini Racing):
Se puede ver el espacio que hay entre coches según avanzaba la carrera y también la diferencia de ritmo. El intervalo de tiempo en el eje vertical y el número de vueltas en el eje horizontal.
Se puede ver también la diferencia de ritmo entre Mercedes (azul clarito) y Ferrari (rojo), en comparación con Williams (negro). Mercedes no empujaba realmente, mientras que uno de los puntos fuertes de los de Grove era el motor y las características del chasis.
El Informe de Estrategia UBS está escrito por James Allen con datos e información de varios de los principales equipos de F1 y de Pirelli.
