A pesar de que el ambiente está tenso en el lado político de la Fórmula 1, los accionistas del deporte se reunirán este jueves de nuevo para intentar poner solución a los problemas que se han creado con el cambio en el formato de clasificación.

Esta reunión se pactó el pasado domingo en Bahréin cuando desde la FIA se le pidió a los equipos que considerasen un formato renovado para implementar a partir de China, algo que llega tras desestimar la elección unánime de los jefes de los equipos de regresar al formato de 2015.

"Deberíamos intentar mejorar las cosas”, ha dicho Pat Symonds a la RTL. "Pero si hacemos algo equivocado, al menos deberíamos admitirlo".

La realidad es que dentro del deporte hay un sentimiento común en relación a que son Ferrari y Mercedes los que mandan por su gran presencia como motoristas en el resto de equipos, algo que influye directamente en las decisiones a tomar por todos.

Sin embargo, desde la Scuderia, su jefe de equipo Mauricio Arrivabene niega que eso sea así.

"No tiene sentido decir algo así", ha dicho el italiano al rotativo Welt am Sonntag con respecto a las alianzas. "Es como en cualquier otro deporte donde, en la pista, luchas al límite pero luego tras el partido os vais juntos a cenar. Es todo. Sé lo que pasa por las mentes de algunas personas, pero Ferrari y Mercedes no son enemigos, somos rivales", ha concluido.