Mientras los de Christian Horner se queda sin opciones de motoristas para 2016, el jefe de Ferrari, Maurizio Arrivabene, ha desmentido que ambos vayan a llegar a un acuerdo para motorizarles la próxima temporada. El italiano señaló para la publicación brasileña Globo que no era verdad que el destino de los cientos de trabajadores de Red Bull y Toro Rosso esté en las manos de los de Maranello.

"Red Bull no tiene motor para 2016, parece que somos culpables, pero no es así. Tenemos que planear todo lo que hacemos, obviamente. Y nuestra revisión de nuestro programa de desarrollo de la nueva unidad de potencia y la producción para satisfacer a otros equipos, necesitaría que cambiemos todo lo que hemos planeado hasta ahora. Estoy convencido de que tenían claro que usarían el motor Mercedes en 2016. Tanto que no sólo cancelaron el contrato con Renault sino también con Infiniti Total", apunta Arrivabene.

Pero cuando Mercedes dijo que no, "sólo entonces vinieron a buscarnos", comenta Maurizio. "Si lo hubiesen hecho en junio, por ejemplo, habría tiempo para que lo contempláramos. Pero venir a hablar con nosotros después de Monza…Para pensar en un cuarto equipo ahora, necesitamos ingenieros que estén entrenados por nosotros para usar estos motores, como hacemos con Sauber y Manor. Estos hombres no pueden ser jóvenes que acaben de salir de la universidad. La F1 no es así. Si mañana Marchionne me llamara y me dijera que les diéramos los motores, para eso tendríamos que haber cambiado todo lo que planeamos con cuidado hace mucho", finaliza Arrivabene.