El jefe de Mercedes, Toto Wolff, ha negado que la falta de ritmo de su equipo en Singapur haya sido consecuencia de ser más cuidadosos con las presiones de neumáticos, después de que los de Brackley fueran investigados por esto al acabar el pasado Gran Premio de Italia.

Éste es el primer domingo de la temporada en el que se verá a un coche no Mercedes salir desde la Pole, ya que Lewis Hamilton y Nico Rosberg partirán desde las posiciones quinta y sexta en Marina Bay. El actual líder del Campeonato se quedó a segundo y medio del tiempo de Sebastian Vettel. Sin embargo, Wolff está convencido que su bajada de rendimiento tiene que ver con las características de este circuito.

"Los niveles de presión impuestos por Pirelli no tuvieron influencia en nuestro ajuste, estamos dentro de los límites. Esa no fue la causa. Creo que es una combinación del agarre mecánico que pudimos extraer de los neumáticos. El coche no ha cambiado, aún es muy bueno en aerodinámica y el motor no ha cambiado así que la bajada de rendimiento no tiene explicación. Es sólo que no hemos podido sacar lo mejor de los neumáticos. Para extraer eso necesitas que todo esté bien, hay mucho que puede influenciar en eso. No puedes esperar milagros. Siendo realista, si observas las tandas largas que hemos visto el viernes, estamos un poco en tierra de nadie porque Red Bull ha sido el equipo más rápido en tandas largas, seguido de Ferrari y de nosotros y luego hay un poco de hueco con Williams. No espero que rindamos mucho mejor a no ser que haya algunos incidentes o un muy buen pilotaje por parte de Lewis y Nico. Nunca se sabe. Pero Singapur es una pista en la que es difícil adelantar y en la que tienes que cuidar los frenos. El ritmo es el ritmo y en clasificación fuimos quintos y sextos y no fue diferente en las tandas largas", explica el austriaco.

"Cuando vi el tiempo de Sebastian, pensé '¿qué diablos?'. No vimos esto venir. Teníamos un coche dominante y ahora estamos a un segundo y medio. Increíble. Observé la vuelta de Vettel y es como si estuviera en un nivel diferente", admitió Rosberg tras la clasificación ante esta situación sin precedentes.

Hamilton le pidió a su equipo que tratara de solucionar lo que les estaba pasando. "No sé realmente lo que tenemos mal. Estos neumáticos por alguna razón no funcionan en nuestro coche. Le pido al equipo que descubra qué pasa, si se trata de las presiones de las gomas, de la temperatura o de las mantas, se lo pido", admite el líder del Campeonato.

Wolff aclaró que su dominio anterior a este fin de semana no se debió a que no estaban siguiendo las directivas de Pirelli. "No es conspiración, es paranoia. No hicimos nada sospechoso. Lo aclaró la FIA. Los límites de Pirelli no fueron un factor que afectara a nuestro rendimiento", asegura Wolff, el jefe de un equipo que tiene mucho en lo que trabajar para tratar de hacerlo bien en la carrera de hoy.

"No se trata sólo de esta carrera, que será muy difícil aunque lo vayamos a dar todo, pero es importante que no cometamos los mismos errores que hicimos aquí en los próximos fines de semana", finaliza Wolff.