En la salida del Gran Premio de Gran Bretaña los dos Williams, tras una gran capacidad de reacción, se colocaron primero y segundo por delante de Lewis Hamilton y Nico Rosberg en un movimiento sin precedentes que puso, durante algunas vueltas en jaque a los alemanes.

Sin embargo, los de Grove no eligieron la estrategia ganadora y se alejaron a ellos mismos de la victoria con un Valtteri Bottas más rápido que Felipe Massa al comienzo de la prueba pero sin permiso inicial para superarle y dejando tomar la iniciativa en las paradas a Mercedes.

Este caso ha recordado a Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes, a lo que les ocurría en 2013 cuando se encontraban con estas situaciones inesperadas con un equipo Red Bull dominando el deporte en esos momentos.

"A veces tengo un dejavu como nos pasaba a nosotros en 2013 en esta situación cuando encuentras a tus pilotos primero y segundo y estás sorprendido", ha comentado.

"No quieres arriesgar lo tienes porque es increíble. Es fácil decir lo que alguien debería haber hecho pero yo no estoy allí y seguramente metieron la pata", ha reconocido el alemán.

El jeje de Mercedes reconoce que su equipo engañó a Williams haciendo salir a los mecánicos para hacer creer a Williams que iban a parar y que el error de los de Grove estuvo en no dejar coger a Bottas el liderato de la prueba, pues su ritmo era mucho mayor que el de su compañero.

"Seguramente Bottas podría haber construido una ventaja al pasar a Massa. Era como un juego en el pitlane; sabemos que Williams cuida peor las ruedas que nosotros. Sabíamos que provocando un pit stop ellos pensarían que cuidaban mejor los neumáticos que nosotros y de esta forma no habrían llegado al final", ha continuado. "Ellos sabían que debían estar más tiempo fuera, era demasiado pronto. Habría sido difícil terminar la carrera con los neumáticos duros", ha concluido.