Jean Todt, presidente de la FIA, ha hablado sobre el panorama actual de la Fórmula 1, sus problemas, las cosas que debe afrontar y como debería hacerlo.

En primer lugar ha realizado un comentario sobre todas las valoraciones negativas que se han echo en los últimos tiempos sobre el deporte, algo que cree que ha mostrado una imagen sobre la situación de la Fórmula 1 que, para él, no se corresponde con la realidad.

"La F1 no tiene cáncer, simplemente tiene dolor de cabeza y hay que encontrar la preescripción para curarlo".

Se han ideado propuestas que ya están sobre la mesa para 2017 y tienen que discutirse por los equipos en la reunión que tendrá el Grupo de Estrategia en Londres el 1 de julio.

"La F1 no necesita grandes cambios y estamos manos a la obra para curar el dolor de cabeza que está sufriendo", ha explicado.

Parte de la crisis viene por el regreso de la era turbo con unos V6 híbridos poco sonoros que han despertado cierta polémica. El francés piensa que su llegada ha sido positiva pero quizá la manera de gestionar el coste para los equipos clientes no.

"La revolución que han sufrido los motores ha estado bien pero está siendo cara. Aquí es donde entro yo porque no he asegurado de la manera adecuada que los equipos no tengan problemas económicos para adaptarse fácilmente a esta nueva situación", ha explicado. "Es algo sobre lo que tenemos que actuar, es mejor tarde que nunca así que vamos a tener que hacer algo".

Resultante del Gran premio de Canadá, prueba del calendario donde fue evidente que a muchos pilotos se les pidió que frenaran el ritmo para ahorrar combustible, el famoso método de conducción "lift and coast" así como las conversaciones de radio, también han despertado polémica.

"Ahora todos dicen “no nos gustan las carreras porque es consumo de combustible, de los frenos y de los neumáticos". La primera vez que fui jefe de equipo fue en 1993 y recuerdo que las conversaciones por radio eran sustancialmente diferentes a las de ahora porque casi nadie tenía acceso a las comunicaciones, sólo entre equipo y piloto", ha explicaba. "Fue entonces cuando se planteó que quizá deberían hacer más fácil a los fans entender las carreras y lo que se dice por la radio, dar acceso libre a las televisiones a los diálogos dentro de los coches. La gente esto lo interpreta de una forma en concreto porque los equipos no quieren que nadie sepa a qué se refieren".

"En 1993 teníamos problemas con los frenos, los neumáticos y debíamos ser cuidadosos con el consumo de combustible, no son problemas que acaben de llegar al este deporte", ha destacado el francés, que aún así ha dejado claro que se buscarán soluciones para mejorar la situación.

"No significa que no vayamos a tomar en consideración propuestas para mejorar la situación, si la respuesta es darle a los equipos 5 kg más de combustible para la carrera, no tengo ningún problema", ha apuntado.

"Hoy en día hay pilotos amargados, si les pregunta si son felices te dirán que no y es la verdad. Estará teniendo una conversación sincera con ellos, ¿por qué ese piloto no es feliz?, porque no está ganando. Si le pregunta a Hamilton si está feliz le dirá que no, pregúntele a Rosberg, le dirá que sí. Y viceversa en la próxima carrera", ha dicho.

"Son cosas de la vida, estás contento cuando tienes éxito, cuando no lo logras, no lo estás".

Respecto a las cosas que deben hacerse para 2017, Todt admite que ha estado en conversaciones con los accionistas de la F1 en las últimas semanas para poder idear nuevas reglas que ayuden a hacer el deporte más excitante.

"Si diéramos con una gran propuesta con la que todos estuvieran de acuerdo, la podríamos aplicar para 2016", ha confesado. "De otra forma, tendremos que esperar al 28 de febrero de 2016 para que surja efecto en 2017. Mi gente y yo hemos tenido reuniones para escuchar propuestas, para decidir que dirección tomar y todo será discutido el próximo 1 de julio en Londres, en la reunión del Grupo de Estrategia y dependiendo del resultado de esa reunión, será llevado a cabo o no por la comisión de la F1", ha concluido.