El cambio de reglamentación sufrido en la pasada temporada trajo consigo un importante cambio en el orden de las potencias y con ella, el inicio de un nuevo ciclo en la Formula 1. Si en los últimos años de los V8, Red Bull era la gran dominadora del campeonato en base a su sistema aerodinámico y al buen funcionamiento de la dinámica interna, el pasado año trajo consigo un cambio de rumbo: creció la importancia del sistema de propulsión y todo lo que lleva asociado. Este cambio permitió a Mercedes, gracias a una elevada inversión y a una larga fase de preparación, colocarse como la nueva referencia en la Formula 1, desplazando así a Red Bull a un segundo plano.

El expiloto escocés David Coulthard, quien en el pasado estuvo motorizado por los alemanes en su trayectoria en McLaren, considera que el nuevo dominio de Mercedes es completamente merecido: "La Fórmula 1, en un cierto punto, ha tratado siempre sobre los mejores ingenieros, mecánicos, constructores y pilotos trabajando juntos. Williams lo tuvo hace unos años, Ferrari, McLaren, y Red Bull también. Ahora es el momento de Mercedes. Ellos merecen recoger los beneficios de su trabajo", ha comentado a Motorsport.com,

Pero al mismo tiempo el piloto escocés se ha lamentado y ve con cierta preocupación la falta de atractivo que supone ver a un solo equipo con opciones de victoria: "Pero lo que sabemos del periodo dominador de McLaren en 1988 o de la era de Schumacher es que debe haber alguien más peleando por la victoria. En los años recientes, con Red Bull, al menos Alonso pudo ganar el campeonato, Mark pudo ganarlo, así que había más de un equipo en esa batalla, excepto en los últimos años. Desde muy pronto en la pasada temporada sabíamos que un piloto de Mercedes iba a ganar, y esto va a pasar de nuevo este año. Todos necesitamos competición para sentir que tenemos un buen espectáculo. Si la gente no lo encuentra interesante, entonces no lo verán”, ha dicho.

También se ha mostrado muy crítico sobre las nuevas regulaciones que se están desarrollando en los últimos años, dentro de un mundo verde y de respeto con la naturaleza, una situación que considera que no se cumple actualmente.

"Pienso que quizás el deporte está intentando salvar demasiado el planeta. Una temporada consume menos combustible que un vuelo de un transatlántico, así que el combustible que se usa en Formula 1 no va a salvar el planeta. Desarrollar tecnología en Fórmula 1 acelerará esas tecnologías, pero a costa de tener una parrilla completa, porque pasar de motores de cinco millones a motores de veinte millones… 15 millones es mucho dinero para cualquiera. Por ello pienso que debemos ser un poco más cuidadosos con que la Formula 1 no trate de salvar el planeta a través de reglas y regulaciones y sí de ser más relevantes, ser la cúspide del motorsport y ser tan competitivo como se pueda en cualquier elite del deporte", ha finalizado.