Después de un intenso 2014 para la escudería de Faenza, el equipo empieza la temporada con muchos cambios en todos los frentes. Su monoplaza, totalmente revisado y renovado, ha dado un gran paso hacia delante, que les estar más cerca de la zona media y que les permite ofrecer un mejor nivel de prestación. Así mismo, su sistema de propulsión también ha mejorado de la mano de Renault, lo que les ha dado una gran fiabilidad, aspecto donde sufrieron bastante durante el pasado ejercicio.

Pero sobre todo uno de los cambios más importantes que trae la escudería se encuentra en su alineación de pilotos. El final de 2014 supuso la promoción de Daniil Kvyat a Red Bull, aprovechando la salida de Sebastian Vettel hacia la escudería Ferrari, mientras que para el francés Jean-Eric Vergne supuso el final del camino y tras permanecer tres temporadas en el equipo vio como era descartado como piloto oficial para la nueva temporada.

Ahora llegan dos nuevos pilotos, con un denominador común, su gran velocidad, las tremendas ganas de ganar y hacerlo bien y su insultante juventud. Los veinte años de Carlos Sainz y los diecisiete de Max Verstappen hace que Toro Rosso tenga la pareja de pilotos más joven de toda la parrilla.

El español Carlos Sainz, declaraba antes de afrontar el viaje hacia el lejano continente. "Nunca he estado en Australia, así que tengo muchas ganas de mi primer viaje al país y a la ciudad de Melbourne, porque me han contado que hay un montón de cosas buenas allí. Nunca he visto la pista antes, que es un circuito semipermanente, así que como un descubridor, pienso que será un poco complicado. También será el mayor cambio de hora que nunca he tenido, así que trataré de prepararme lo mejor posible para combatir el jet lag. De todos, estoy muy emocionado con estas nuevas experiencias, especialmente con el hecho de ser mi primer Gran Premio de Formula 1".

Por su lado, su compañero, el piloto holandés, tendrá la oportunidad de disputar su primer gran premio sin haber cumplido la mayoría de edad. Para él este viaje también es emocionante, aunque no es su primera visita a la gran isla. "He estado en Australia antes, pero nunca en Melbourne. Solo visité Sidney cuando era muy joven y por lo que recuerdo es un buen sitio para ir. Recuerdo ver competir a mi padre y por supuesto ahora he pilotado unas cuantas veces la pista de Albert Park en el simulador. Pienso que es un trazado muy bonito y naturalmente, estoy deseando tomar parte en mi primera carrera de Formula 1. Por el momento, no estoy muy seguro de cómo me sentiré, pero cuando las luces se enciendan definitivamente estaré muy emocionado, y cuando salgamos, será solo otra carrera, como cualquier otra que he tenido antes