El posible acuerdo entre Bernie Ecclestone y algunas escuderías de Fórmula 1 para acordar poner un tercer coche por equipo en pista ha puesto en jaque a los equipos más pequeños del campeonato que ven temerosos que esta medida pueda impulsar la desaparición de algunas escuderías. Los principales jefes de equipo de F1, entre los que se encuentran Red Bull y Mercedes insisten en que no hay ningún plan oculto para eliminarlos de la competición.

"No, no es cierto en absoluto que esa sea nuestra posición, la posición de Red Bull es que queremos ver una parrilla competa de dos equipos", dijo un Horner que rechaza la medida de un tercer coche en parrilla y niega los rumores que señalan que ciertos equipos planean deshacerse de los equipos más pequeños.

"Nuestra preferencia es que tengamos almenos 10 equipos con dos coches que compitan de forma saludable".

Si bien es cierto, el británico reconoce que existe una presión por parte del mandamás de la F1 de disponer de un tercer coche en 2015.

"Estamos obligados como otros dos equipos a que si los equipos descienden por debajo de un cierto número estamos obligados por el promotor de poner un tercer coche".

Por otro lado, el jefe de Mercedes, Toto Wolff afirmó que no es trabajo de los grandes equipos ayudar a las escuderías con menor posibilidad económica, y señala a Bernie Ecclestone como el encargado de ayudarlos de la forma más adecuada.

"Creo que CVC y Bernie Ecclestone está estudiando la situación y están discutiendo como se puede hacer la vida más fácil para ellos". El austriaco añadió que ellos sólo pueden contribuir en la menor medida de lo posible y repitió que es trabajo de los dirigentes del Mundial.

"Podemos añadir nuestro granito de arena si es necesario, por el bien y por el beneficio de la Fórmula1, pero la prioridad es la relación entre el titular de los derechos comerciales y el equipo", añadió Wolff, quien dijo que su trabajo es centrarse en su equipo: "Mi trabajo es velar por los intereses de Mercedes en la F1”, sentenció.