Poca lógica tendría discutir todo lo que Bernie Ecclestone ha dado y ha hecho por y para la Fórmula 1. Este último año se ha debatido mucho sobre la posible retirada del británico; en parte por el juicio acusado soborno que casi le hace ingresar en prisión, si no fuera por su talonario.

Ecclestone, que recientemente cumplió 84 años, quiere seguir siendo el supremo del mayor espectáculo del mundo hasta el día de su muerte, literalmente. Así, después de mucho titubeo girando alrededor de su continuidad en el cargo de máximo dirigente de la F1, Bernie ha querido ser muy claro en sus declaraciones a Gulf News.

"Claro que ha sido un año terrible, uno de los peores de mi vida, pero como he dicho anteriormente -y no he cambiado de parecer-, me quedo en el cargo", sentenció con la autoridad que le pertenece a Ecclestone. "La única forma de que mi trabajo en la Fórmula Uno acabe es que me lleven en un ataúd", aseguraba el británico. "Y más vale que os aseguréis de que la tapa esté bien cerrada". Eso claro, a menos que venga alguien "con el poder suficiente como para clausurarme", reconoció.

Por mucha autoridad que Ecclestone tenga, quizá sería un poco extremo calificarlo como el 'dictador de la F1', aunque él mismo ha dicho que está en contra de toda democracia y ya se sabe que al tomar las decisiones del Gran Circo, nadie le asesora prácticamente.

"El gran problema es que ahora estamos en una democracia", valoraba hablando con la BBC, "ya sabéis que estoy en contra de las democracias, en general. Tienes una democracia si lo que buscas es trabajar en grupo. Tenemos que ser capaces de decir 'así es como serán las cosas", se reiteraba.

"Siempre he dirigido el negocio (F1) de la forma en la que creí que debía estar organizado. Y ha funcionado mayoritariamente; a veces he fallado, pero en la mayoría he acertado. Y la Fórmula 1, y los millares de personas que trabajan en ella, y los muchos millones de seguidores en todo el mundo, han sido los que se han beneficiado. En el minuto que no pueda hacer eso, me retiraré", concluyó Bernie a Gulf News otra vez obviando su humildad.