"Tengo que reconocerlo, es el mejor día de mi vida". Así de tajante ha recibido Carlos Sainz Jr. a CarandDriverTheF1.com. "Es lo que llevo soñando mucho tiempo y tener la oportunidad de subirme a un Fórmula 1 en un circuito como Silverstone es algo que ni siquiera yo esperaba a principio de año y haberlo hecho hoy es una sensación increíble".

De hecho, el piloto ha confesado que estaba un poco nervioso por cómo saldrían estas dos jornadas de pruebas, aunque anoche finalmente pudo descansar y prepararse para el gran día. "La verdad es que dormí peor hace dos noches que ayer. Creo que dormí cinco o seis horas, que eso para mí es poco [risas]. Estaba pensando demasiado en cómo hacer cada curva, en cómo sería la sensación, pero para la noche siguiente me propuse: 'mira, ni lo pienses. Lo que tenga que ser, será. Vete a dormir ya que mañana tienes que estar descansado'".

Con el segundo mejor resultado de hoy, Sainz quiere ser prudente y no lanzar las campanas al vuelo. "No soy quién para decir si he sorprendido o no. Al final lo que me interesa a mí es que estén contentos en Toro Rosso y que mañana estén contentos en Red Bull. Sinceramente, no tengo ni idea si les ha parecido bien o no. Obviamente siempre es mejor verte segundo en los tiempos que verte noveno. Siempre te da un plus".

"Con las cargas de gasolina, las pruebas aerodinámicas, todo lo que hay hoy en día es muy difícil de juzgar, así que nada, soy prudente", ha añadido Carlos. "Lo que sí os puedo asegurar es que estoy contentísimo porque me lo he pasado como nunca y he disfrutado como nunca, pero soy prudente de cara a los tiempos y más porque no tengo ni idea de qué tal lo he hecho todavía".

En cuanto al equipo, por el momento mantienen silencio sobre la actuación del madrileño, puesto que mañana volverá a salir a pista, aunque esta vez al volante del RB9. "Hay que mirar los datos y lo único que hemos hecho es un pequeño briefing donde he tenido que dar mi feedback, pero no me ha llegado una hoja diciendo 'lo has hecho muy bien' o 'lo has hecho muy mal'. Eso ya llegará en el futuro, creo".

Así pues, el hijo del bicampeón del mundo de rallyes ha querido agradecer esta experiencia a todos los miembros de la escudería: "Sólo me queda dar las gracias a Red Bull por la oportunidad que me acaban de dar, a Toro Rosso, dar las gracias a cada uno de los mecánicos que ha formado parte de este día tan especial porque ha sido increíble".

DEL GP3 AL F1: UN CAMBIO "DIFÍCIL DE EXPLICAR"

A sus casi 18 años –el 1 de septiembre cumplirá 19–, el piloto ha admitido que la experiencia de hoy "es algo muy difícil de explicar". "Creía que ya lo sabía, que me lo estaba imaginando bien pero me lo estaba imaginando mal: era mucho más que eso"Lo que más me ha sorprendido son los cambios de dirección, qué ligero es el coche, la aerodinámica. Llegar a una curva a 310 por hora y no levantar a fondo, cuando con un GP3 llegas a 260 y tienes que levantar".

Al comparar las sensaciones en el simulador a las vividas en la pista real, Sainz ha confesado que, a pesar de las advertencias, "cambia muchísimo más de lo que me esperaba. Me tenían que haber advertido todavía más de cómo es este coche de conducir, lo que impresiona cada curva, cada frenada, como puede ser tan rápido".

"Cuanto antes pruebes el límite del coche antes vas a saber dónde está y antes puedes llegar al límite. Siempre con cierto cuidado, pero me lo he propuesto así y bueno, he tenido algún sustito ya desde el principio [risas] pero nada especial", ha continuado.

PROBARÁ EL RB9 MAÑANA

Sobre su prueba de mañana al volante del RB9 –se subirá antes que Sebastian Vettel–, Carlos Sainz se ha asombrado: "¡Todavía ni lo había pensado!". "No entraba en mis planes hacer medio día con Toro Rosso en enero, así que ya hacerlo hoy es un sueño cumplido y ya mañana es la lotería, un bonus extra", ha añadido.

"Intentaré hacer con el Red Bull el mismo trabajo que hoy, incluso mejorarlo", ha declarado ilusionado, aunque no pierde de visa su objetivo principal: ayudar al equipo. "Tengo que seguir siendo profesional, el feedback de cara a los ingenieros es lo más importante. Más que el tiempo por vuelta, están aquí para desarrollar un coche y es lo que tengo que hacer, ayudar a desarrollar".

"Sinceramente, me queda mucho margen de mejora", ha admitido Carlos. "He dado 35 vueltas en un F1 a este circuito, así que como no tenga margen de mejora me tengo que ir retirando, ¿no? [risas] Ha sido una plataforma de aprendizaje buenísima, pero lo que me queda por mejorar, no os lo podéis ni imaginar".