Ross Brawn no ha podido confirmar en Silverstone si seguirá al cargo de la escudería Mercedes cuando empiece la próxima temporada, justo en el fin de semana en el que el que fuera director técnico de McLaren, Paddy Lowe, ha empezado a trabajar in situ para las flechas de plata.

El laureado ingeniero respondió con un escueto "eso espero" cuando la prensa le preguntó si continuará al timón del equipo en 2014, aunque reconoció que el final de su carrera profesional llegará tarde o temprano. "Un día mi carrera terminará, pero no voy a parar hasta que estemos en lo más alto. Ese será el día en el que pueda dar menos de lo que doy ahora mismo al equipo".

Los últimos rumores del paddock sugieren que el fichaje de Paddy Lowe no representa tan solo la incorporación de un director técnico que pase a engrosar la ya abultada plantilla del equipo, sino que podría simbolizar también la llegada del sucesor del mismo Ross Brawn.

"Paddy Lowe ha empezado a trabajar antes de lo esperado. Aunque primero tiene que integrarse, asumirá muchas responsabilidades y, si es posible, mi papel en el equipo cambiará", reconoció Ross en declaraciones al rotativo Frankfurter Allgemeine Zeitung.

En opinión de Brawn, la cantidad de directores técnicos que posee Mercedes es "suficiente". "Lo que tenemos ahora es perfecto, ya que cada uno de nosotros tiene una tarea en concreto. Bob está al cuidado del coche de este año, Aldo está trabajando en el monoplaza de 2014 y Geoff está pensando en qué será importante para 2014", añadió pese a no concretar cuáles serán las responsabilidades de Lowe de ahora en adelante.

A la espera de que la junta directiva tome una decisión sobre su futuro, el inglés afirma no haber temido "nunca" por su trabajo. "Siempre he hecho lo que creía correcto. Si eso no complace las ideas de otra gente, entonces estará muy mal, pero no voy a cambiar por ellos. Siempre he sido muy consciente de que la vida en la Fórmula 1 es como una montaña rusa".