La marcha de Loic Bigois, jefe de aerodinámica, fue una de las principales pérdidas del equipo. A eso habría que sumar cambios en el método de trabajo en el túnel del viento con el efecto Coanda y el doble alerón trasero móvil como factores primordiales del modesto rendimiento del W03: "Tomamos la decisión de cambiar la estructura del grupo aerodinamista. Tuvimos que esperar que Mike Elliot (nuevo aerodinamista jefe) se uniera, porque tenía que cumplir su contrato en Lotus", recuerda Ross a Autosport.

"Finalizamos la situación con Loic y hubo una pérdida que no pudimos completar muy bien. Además estábamos haciendo la transición de modelos del 50% al 60% en el túnel del viento, y también hubo otras muchas cosas en el grupo de la aerodinámica. Tuvo su impacto", añadía.

El cambio en el tamaño de los neumáticos usados en el túnel del viento es importante: "Nuestra conclusión fue que tendríamos una mejor representación con neumáticos del 60% que al 50%. Pirelli tiene que hacer neumáticos del 50% y del 60% para túneles de viento. Sólo hay dos equipos que siguen trabajando con neumáticos del 50%. Incluso con los esfuerzos de Pirelli, se obtienen mejores resultados con neumáticos del 60%, así que quisimos cambiar.

Y no sólo el tamaño del neumático es importante en el túnel del viento; los modelos más pequeños se empezaban a quedar, efectivamente, pequeños: "Lo otro que pasó es que a lo largo de los años se ponen más y más cosas dentro del modelo del túnel de viento. Nosotros simplemente no teníamos espacio en los modelos del 50%. Había cosas que no podíamos hacer. El 60% es el límite legal al que puedes ir, no hay más pasos que se puedan hacer", se lamenta Brawn. Ahora, con los modelos al 60% Mercedes ha alcanzado el límite de tamaño permitido para trabajar en el túnel de viento.

La situación en Brackley se tornó complicada cuando en Mercedes empezaban a sonreír: Nico Rosberg logró la primera victoria al arrancar desde la primera posición en la parrilla del Gran Premio de China. Algo inédito para las flechas de plata desde 1955. En la mitad del campeonato, el piloto alemán era uno de los pesos pesados en el pelotón, sexto en el mundial. Pero traspasado el ecuador del año, Rosberg descendió hasta acumular casi 200 puntos de desventaja respecto al piloto de Red Bull Racing, Sebastian Vettel. Sólo Michael Schumacher pudo puntuar en la última prueba del año al finalizar séptimo en Brasil. Una completa decepción.