"Es triste, pero después de dos pruebas, esa es la palabra correcta. Esperábamos un inicio de temporada más fuerte", comentaba Barrichello a la televisión Rede Globo. "Creo que queda potencial por descubrir en este coche, pero las dos primeras carreras han sido horribles", añadía el brasileño.

Barrichello, quién disputa su 18ª temporada consecutiva en la Fórmula 1, asegura que los mayores problemas del FW33 son la falta de velocidad en la recta y la falta de fiabilidad a la hora de acabar las carreras.

Tanto en Australia como en Malasia, Barrichello y Maldonado se bajaron del monoplaza antes de tiempo. En Melbourne, el brasileño sufría un incidente de carrera con Nico Rosberg que le obligaba a abandonar vueltas más tarde debido a problemas mecánicos. Por su parte, el venezolano sufrió un problema en la transmisión del FW33 que dejaba en 10 vueltas su debut en la F1. Ya en Sepang, Barrichello abandonó a causa de un problema hidráulico, y Maldonado por un fallo de motor.

Ahora más que nunca, las esperanzas de Williams de conseguir algún punto están puestas en el Gran Premio de China de este fin de semana.