Ryan Simonetti, un joven neoyorkino que acababa de aterrizar en Washington DC junto a un par de compañeros de trabajo decidió usar la aplicación de Uber para ahorrarse un dinero y llegar antes a su cita de trabajo pero lo que no sabía es que la jugada iba a salirle bastante más cara que la carrera de un simple taxi. Según informa el Washington Post, Simonetti fue secuestrado por el conductor, que se salió de la ruta marcada a toda velocidad.

Al parecer, el trayecto estaba siendo el correcto y el ritmo de la marcha apacible, hasta que el conductor en cuestión detecto la presencia de un inspector del taxi, que le perseguía. Según declaró a la policía, el conductor contratado a través de Uber se puso "nervioso" y emprendió una huída a toda velocidad con su desconocido pasajero al lado.

Simonetti exigió al conductor que detuviera el coche y le dejara marchar pero éste hizo caso omiso. Incluso, el aterrorizado pasajero llegó a emplear su Twitter para denunciar lo que le estaba sucediendo: "Acabo de ser secuestrado por un conductor de Uber en Washington DC". "Estoy retenido contra mi voluntad e involucrado en una carrera a gran velocidad cruzando la frontera del estado con la policía detrás #locura", escribió el usuario de Uber.

Afortunadamente, la persecución se saldó sin mayores consecuencias cuando la policía dio el alto definitivo al vehículo. El inspector del taxi confirmó que había seguido los pasos del conductor para comprobar que no se trataba de un 'taxi pirata' y es que en Estados Unidos, como en Europa el sector del taxi empieza a estar realmente molesto con el trabajo desarrollado por esta red social y por sus usuarios, que han reemplazado sus servicios con una fórmula, hasta la fecha, alegal.

Por otro lado, cabe resaltar que este es el segundo caso de secuestro producido en Estados Unidos en sólo dos meses. El pasado 3 de junio, una joven de 26 años denunció su secuestro e intento de agresión sexual por parte de un conductor de Uber, llamado Frederick Dencer, de 32 años, quien se ofreció a llevar a esta mujer a su domicilio y terminó acudiendo con ella a un motel donde llegaron incluso a dormir juntos. A la mañana siguiente, la chica logró escapar y alertar a la policía. Sin ir tan lejos, en España también se han producido casos similares como un grupo de jóvenes que contrataron los servicios de un conductor a través de Blablacar para ir desde Madrid a Valencia y éste resultó ser un exconvicto que se saltó un control policial y con el que también protagonizaron una persecución por la autopista. De momento, ni en Estados Unidos ni en Europa hay leyes que regulen esta práctica, tampoco en España donde el gobierno anunció recientemente multas de hasta 18.000 euros para casos de esta índole aunque aún sin precisar.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.