Entre la actual oferta de superdeportivos minoritarios fabricados en pequeña serie y con un alto precio de tarifa encontramos propuestas de todo tipo. Desde automóviles que son el pequeño capricho de un millonario que quiere tener un supercoche con su nombre a iniciativas que pretender recuperar el nombre de viejas glorias.
Es el caso del automóvil que nos ocupa hoy, el ATS 2500 GT. La compañía Automobili Turismo e Sport (ATS) estaba formada en los sesenta por un pequeño grupo de ingenieros ex-Ferrari que trataron de plantar cara al gigante italiano tanto en la pista, con un monoplaza de Formula 1, como con el deportivo 2500 GT.
Presentado en 1963 en el Salón de París, el 2500 GT fue uno de los primeros deportivos con motor central, en este caso un 2.5 V8 de 220 caballos más que suficientes para la época. Hasta 1965 se produjeron únicamente doce unidades.
Ahora, casi cuarenta años después, ATS ha decidido darle una vuelta de tuerca al concepto original para crear un sucesor a la altura de lo que se espera de un supercar del siglo XXI.
Pilares básicos del primer modelo como las dimensiones compactas o el motor central se han mantenido inalteradas.
El ATS 2500 GT mide 4,25 metros de largo aunque sólo levanta 1,15 del suelo gracias a una carrocería de carbono muy aerodinámica y afilada. Esto también ayuda a un bajo peso total de tan sólo 980 kilos.
El chasis tubular acoge un propulsor en posición central trasera de 2.5 litros y cuatro cilindros que alcanza los 500 caballos gracias al turbo y que son enviados directamente a las ruedas traseras a través de una caja manual de seis velocidades.
El ATS 2500 GT promete unas prestaciones de primer orden con una punta superior a los 300 kilómetros/hora y una aceleración hasta 100 km/h en 3,3 segundos. El último guiño al original es que la producción será sólo de 12 unidades a un precio todavía no desvelado.
