Hemos visto a su hermano pequeño, el Seat Ateca, recibiendo toda clase de preparaciones, e incluso una versión Cupra que hace las delicias de los que buscan más deportividad, así que era cuestión de tiempo que el Seat Tarraco, ahora convertido en el SUV más grande y buque insignia de la marca comenzara también a recibir sus propias versiones deportivas.
Y entre esas no podía faltar la de un preparador tan familiar como ABT Sportsline, que ha llevado a la versión diésel automática más vendida de 190 CV a nuevos niveles con la ayuda habitual del ABT Engine Control (también disponible para sus primos de similar tamaño, el Tiguan Allspace y el Kodiaq) que hace posible que ahora el Tarraco cuente con 220 CV de potencia y que pase de 400 a 440 Nm de par máximo.
Como es habitual el primer paso de ABT es lograr una mejora del rendimiento del motor sin alterar el aspecto exterior del modelo, aunque por el momento si que nos ofrecen ya hasta cuatro nuevos juegos de llantas de aleación disponibles para darle un punto extra de deportividad.
En las imágenes vemos el Tarraco equipado con las ABT DR de 21 pulgadas (también disponibles en 19 y 20), con un diseño de 10 radios curvados en forma de turbina en color negro y borde plateado. Aunque ya elijas esta clase, las ER-C, FR o GR vendrán acompañadas de neumáticos deportivos a la altura.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
