Con el fin de ganar en competitividad, Chevrolet ha preparado una nueva versión de su modelo de competición que toma el testigo del actual C7.R y que adoptará una filosofía muy distinta. Porque al igual que el nuevo Corvette Stingray (C8), su versión de carreras, que recibe el nombre de Corvette C8.R, también emplea una configuración de motor central con la que la firma de General Motors espera ponerse a la altura del resto de sus rivales en Resistencia como Ferrari o Porsche.
Llevamos más de un año siguiendo su fase de pruebas por distintos trazados como Road America o Sebring, donde incluso pudimos apreciar las diferencias en el rugido de su V8 que se había convertido en todo un icono único de las carreras de Resistencia de medio mundo. Pero por fin Chevrolet, aprovechando la presentación del nuevo Corvette Convertible nos ha desvelado también, ya totalmente al descubierto, a su nuevo C8.R.
Este modelo ha sido desarrollado con el especialista Pratt & Miller Engineering que lleva colaborando con General Motors desde el año 1999, y supone el estreno de Corvette en el mundo de los GTE con un coche de motor central, porque como bien nos ha mostrado la marca en otras épocas y competiciones como Daytona si han llegado a hacer modelos de motor central, pero nunca en una categoría GT.
Con respecto a lo que se esconde debajo del capó, Chevrolet ha confirmado que su nueva arma de competición va equipado con un propulsor V8 de aspiración natural y 5.5 litros de desplazamiento. Debido a las restricciones impuestas por la IMSA, este motor entrega una potencia total de 500 caballos y su par máximo es de 650 Nm.
Las imágenes sí que nos dejan ver un cambio evidente en sus formas que con el cambio de formato dejan una silueta más equilibrada y propia de un supercar, por lo que abandona en parte el largo capó de antaño. Sí que se mantiene un gran alerón y difusor traseros, así como una carrocería más ancha y agresiva con diferentes spoilers que dejan claro que detrás hay una aerodinámica muy trabajada.
Lo que también ha cambiado y mucho son sus colores, con una carrocería en la que el plateado ha tomado el protagonismo, dejando al característico amarillo y al rojo y negro con un papel más secundario. Un cambio que según la marca de General Motors sirve de homenaje a los clásicos concepts como el Chevrolet Aerovette de 1973 y el Corvette Stingray Racer de 1959.
El nuevo Corvette C8.R será, como sus antecesores, uno de los coches que formarán parte de la parrilla tanto del campeonato de resistencia de la IMSA como de las 24h de Le Mans. Su debut en carrera será en las 24 horas de Daytona en enero de 2020, aunque este fin de semana realizará su primera aparición en público en Road Atlanta, en la prueba conocida como Petit Le Mans, en Georgia (Estados Unidos).
Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
