El Chevrolet Corvette C8 ha sido una de las grandes revelaciones de este 2019 ya que después de más de 50 años de trayectoria, el deportivo se presentaba con su característico V8 situado en una posición central. Sin embargo, esa no iba a ser la única gran novedad del popular deportivo para este año pues la otra acaba de ver la luz y tiene que ver con su carrocería descapotable.
Aunque la versión Stingray ya permite que el conductor y el pasajero disfruten de una experiencia de conducción a cielo descubierto, ese techo extraíble ha sido sustituido por otro que realiza el proceso de forma automática y cambia ligeramente el diseño del automóvil. Y es que la llegada del Chevrolet Corvette Convertible C8 supone otro hito para la marca norteamericana, pues estamos ante el primer techo rígido retráctil que se ofrece para este deportivo.
La parte superior de dos piezas se levanta y se pliega sobre el motor, almacenada debajo de una cubierta fabricada de materiales compuestos que está diseñada para proteger a esta del calor. El novedoso techo del Corvette se puede activar en marcha, siempre y cuando circulemos por debajo de los 48 km/h y el tiempo necesario para completar el proceso de cierre o apertura es de 16 segundos. Además, seis motores eléctricos manejan la transición, a diferencia de los componentes hidráulicos utilizados en generaciones anteriores.
La parte superior en sí es una pieza de composite que viene de serie en el color de la carrocería, aunque de manera opcional se puede pedir en un acabado Carbon Flash para una apariencia oscura. Como tal, la cubierta protectora con sus ‘jorobas’ inspiradas en el mundo aeronáutico también repiten esta fórmula. La marca afirma que ninguno de los compartimentos de carga se ha visto alterado, por lo que la capacidad del maletero sigue siendo de 356 litros. Otra de las peculiaridades de esta versión descapotable es que cuenta con una ventana trasera que se puede operar independientemente y cuya principal función es ayudar a administrar el flujo de aire en la cabina cuando el techo está plegado.
Pasando al aspecto mecánico, Chevrolet no ha mencionado nada de manera oficial con respecto a cuestiones como la rigidez o el peso del conjunto. Sin embargo, sí ha confirmado que el encargado de propulsar al Convertible será el mismo V8 que el coupé, es decir, un bloque atmosférico de 6.2 litros que produce 497 caballos y un par máximo de 630 Nm (502 CV y 637 Nm con el escape deportivo opcional). Toda esa energía se envía a las ruedas traseras a través de una caja de cambios automática de doble embrague y ocho velocidades.
Para terminar, cabe destacar que la producción del coche comenzará a finales de este año, con las primeras entregas planificadas para el primer trimestre del 2020. El precio será superior al del coupé, concretamente 7.500 dólares más, unos 6.840 euros al cambio.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
