- Los 20 coches eléctricos con más autonomía del mercado
- Los 15 coches eléctricos más baratos del momento: toma nota
- Polestar 3: Todo sobre el SUV de la nueva era
Hoy probamos uno de esos coches que parecen venidos del futuro: el Polestar 2. Presenta una carrocería compacta, con tres volúmenes marcados como las berlinas medias de toda la vida pero con un diseño mucho más sofisticado, plagado de detalles únicos. Bajo su estilizada armadura se encuentra un chasis firmado por Volvo pero asociado a una mecánica 100% eléctrica con un rendimiento mucho más alto que el ofrecido hasta ahora por los modelos de la casa sueca por antonomasia. Hablamos de 476 caballos de potencia y promete 467 kilómetros de autonomía pero lo mejor de este Polestar –te anticipo– no son sus cifras. Hay mucho más.
¿Qué es eso de Polestar?
Dispuesto sobre la plataforma mecánica CMA de los Volvo XC40 o Lynk & Co 01 pero gracias a su carrocería sedán y a su ADN estético propios, el Polestar 2 alcanza los 4,61 metros de largo, los 1,86 de ancho y roza el metro y medio de alto, todo ello con una batalla de 2,74 metros. Con dos motores eléctricos dispuestos uno en cada eje y alimentados por una batería de 75 kWh de capacidad útil, este automóvil sueco (producido en china) es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en solo 4,4 segundos, pero también de alcanzar los 467 km de autonomía homologada en ciclo WTP. Algo en lo que tiene mucho que ver su aerodinámica…
Cuando lo tienes delante, llaman poderosamente la atención algunos detalles estéticos pero también funcionales como la amplia parrilla cromada en su parte inferior, que incluye entradas de aire reales para que llegue un buen flujo de aire a los radiadores que se encargan de refrigerar las baterías o los grupos ópticos delanteros full led con iluminación diurna en forma de "T", emulando el martillo de Thor, que emparentó a los Polestar con Volvo.
Las llantas de 20 pulgadas dejan entrever un equipo de frenos sobredimensionado en esta versión Performance Pack, con pinzas en color amarillo y los pasos de rueda ensanchados unido a la gran altura de la carrocería, le otorgan cierto aire SUV a un coche que no hemos dudado en comparar con el Audi Q4 e-tron Sportback. Aunque su rival más directo sea el Tesla Model 3, que también es una berlina, el Polestar 2 presenta características de ambos mundos, como también un pilar C muy tendido y un gran portón posterior. Por cierto, tanto delante como detrás, el logotipo de la marca está pintado en el mismo color de la carrocería, algo con lo que este coche juega al misterio. No fueron pocos los propios y extraños que nos preguntaron durante estos días de qué marca era el coche que estábamos conduciendo.
Estilo, calidad y –al fin– ergonomía
El interior del Polestar 2 cuenta con cinco plazas y ofrece una gran sensación de calidad percibida. La mayoría de las superficies son agradables a la vista y al tacto y tanto por este motivo, como por el diseño general y la disposición de los mandos, tenemos la sensación de estar subidos en un Volvo al que el minimalismo ha quitado algunos mandos. Ahora todo se controla desde la pantalla vertical de 11 pulgadas que cuenta con el software Android Automotive y que sí, se maneja exactamente igual que un smartpone. Su manejo es sencillo, rápido, intachable. Pero algunas cosas sí que resultan mejorables…
Lo que más echas en falta desde el primer momento que te subes al Polestar 2 es algo tan sencillo como un botón de arranque. Sí, no es que no tengas hueco para meter la llave y girarla, es que tampoco hay mando alguno que permita saber cuando has arrancado el vehículo o si tienes el "contacto" dado. Basta con usar el pomo del cambio para meter directa y el coche directamente, avanza, algo que para no iniciados en el coche eléctrico puede traer más de un susto. Por otro lado, esa carrocería con cierto aire coupé que nos parece tan bonita, nos deja un acceso a las plazas traseras bastante limitado y una vez dentro, en las mismas no podemos meter bien los pies bajo el asiento trasero para ganar en confort ni disponemos de una buena altura libre a un techo que por cierto, es acristalado. Esto en los países nórdicos o en el norte de España puede estar bien pero en cualquier día de verano en Murcia...
Por lo demás, a nivel de anchura las dos plazas laterales son amplias y cuentan con elementos de confort como calefacción, una buena ventilación, una entrada auxiliar de tipo USB, iluminación y asideros. Lástima que la plaza central resulte estrecha y el túnel del suele le reste mucho espacio a las piernas de este pasajero en un eléctrico, sin transmisión mecánica que pase por debajo de nosotros.
A cambio, el interior del Polestar 2 presenta también buenos puntos fuertes. Los asientos son muy cómodos y el puesto de conducción muy acertado, con un volante de aro grueso y diámetro generoso que nos reserva una serie de mandos incorporados de manejo súper intuitivo. A la izquierda, el control de velocidad crucero, a la derecha, la pantalla del cuadro de mandos. Y lo mismo sucede con las dos piñas de la dirección que hay tras el mismo. De un lado, las luces, del otro el limpiaparabrisas. Nada para reforzar más la seguridad al volante que tener muy claro y muy a mano donde están los mandos básicos para no distraernos.
Polestar 2 - fotos
En la misma línea, la pantalla central tiene pocos menús, todos son de lectura sencilla y cuentan con caracteres grandes. Es un habitáculo, minimalista pero muy ergonómico y luego están los cinturones de seguridad que en este acabado, son de color amarillo...
El maletero posterior del Polestar 2 tiene apertura automática de serie y un volumen de 405 litros, solo 20 litros menos que el de Tesla Model 3 y como éste, cuenta con otro compartimento delantero con 41 litros adicionales y espacios bien definidos para los cargadores o el kit antipinchazos. El cofre habitual también resulta muy práctico gracias a un doble fondo muy accesible y de gran tamaño, además en su parte superior cuenta con un práctico fijador que divide en dos grandes compartimentos la superficie de carga.
¿Cómo va en carretera el Polestar 2?
Seguro que a estas alturas es lo que te estás preguntando. Este Polestar 2 Dual Motor Long Rage Performance Pack es sencillamente, el coche que tiene lo último de lo último del grupo Geely –propietaria de Volvo– a nivel de mecánica eléctrica y claro, se nota. Estás ante un coche que va realmente bien asentado y la clave es una puesta a punto realmente estricta. Debajo de nosotros tenemos un chasis rígido, ligero y provisto de una suspensión firme, que sujeta con decisión la carrocería en todo momento y no resulta para nada seca y se asocia a una dirección que se puede ajustar en tres modos: suave, estándar y dura, con un funcionamiento destacado en todos ellos.
Por ejemplo, en ciudad este eléctrico se maneja con un solo dedo de forma que es comodísimo maniobrar con él en este ambiente y cuando salimos a carretera, nada como elegir entre las otras dos posiciones el grado de dureza que queremos disfrutar. En el ajuste más deportivo es bastante precisa y en este sentido, tenemos un feeling de conducción muy similar al de un Audi o BMW modernos de mecánica eléctrica y no se parece en absoluto a las sensaciones de conducción que ofrece un Tesla.
Eso sí, siguiendo con esta última comparación, lo que me ha recordado mucho al Tesla Model 3 Performance es la capacidad de aceleración que ofrece y las sensaciones que transmite este coche al acelerar. Basta con hacer un uso abusivo del acelerador para salir catapultado en cualquier momento sin que el menor ruido te ponga sobrevino de lo que va a suceder. La sensación de pasar de 0 a 100 km/h en menos de 4,5 segundos en un coche de este tipo, es algo único. Y sí, muy pero que muy divertido.
En el apartado de la eficiencia, también hay que ponerle una buena nota a este Polestar 2 pues resulta muy sencillo obtener cifras de consumo que van entre los 18 y los 20 kWh de gasto energético, en un coche que homologa 19,4 kWh en ciclo WLTP y que –recordemos– tiene unas prestaciones altísimas. La autonomía real, por su parte, superó los 400 kilómetros tras las cargas que realizamos aunque siempre situándose por debajo de los 430. Es más que suficiente para el día a día, pero piensa que en trayectos largos tendrás que marcarte siempre una parada de unos cuantos minutos para llegar a tu destino sin apuros.
Ficha técnica del Polestar 2 Long Range Dual Motor Performance Pack
- Longitud: 4,61 metros
- Anchura: 1,86 metros
- Altura: 1,48 metros
- Batalla: 2,74 metros
- Peso: N.D.
- Maletero: 405 litros (41 litros maletero delantero)
- Motorización: Dos motores eléctricos (476 CV, 680 Nm)
- Transmisión: Integral/Automática una única relación
- Aceleración (0-100 km/h): 4,4 segundos
- Velocidad punta: 205 km/h
- Consumo medio (WLTP): 19,4 kWh
- Batería: iones de litio 78 kWh de capacidad (75 kWh útiles)
- Autonomía: hasta 467 kilómetros
Precio y valoraciones del Polestar 2 Performance Pack
En definitiva, el Polestar 2 Long Range Dual Motor Performance Pack, es un coche con tantos nombres y apellidos como se estilan hoy en día en la industria del motor pero no deja de ser un vehículo que rompe moldes y además, clichés. Es un eléctrico divertido de conducir, con un alto rendimiento y con una autonomía considerable pero lo mejor de todo es que tampoco podemos decir que sea caro. Al menos, en términos relativos. Un coche de este tipo con su potencia y calidad no costaría menos de 90.000 euros con un afamado motor de gasolina... éste está a la venta desde 53.190 euros, si bien nuestra unidad probada con el Performance Pack se iba hasta los 60.400 euros. Sin duda una opción muy pero que muy apetecible y sino que se lo digan a los caballos del vídeo que al final, no se resistieron a hincarle el diente...
A favor: Estética general. Interior cuidado y de calidad. Mecánica eléctrica estimulante. Dinamismo. Tacto de guiado.
En contra: Algunos detalles de ergonomía. Plazas traseras. Techo acristalado de serie.
