Aunque aún cueste asumirlo Bugatti tiene nuevos dueños: Rimac y Porsche. Esta última nos ha demostrado en más de una ocasión que sabe rendir tributo a sus clásicos con diseños o ediciones especiales de sus superdeportivos actuales luciendo con los colores de algunos de sus coches de competición más célebres, especialmente desde que abrieron el programa de Porsche Sonderwunsch para los encargos más exclusivos, como un reciente Porsche 911 GT3 vestido como el 956 ganador de Le Mans.
Decimos todos esto porque, sea casualidad o no, en Bugatti han tomado buena nota de esa idea y parece que la van a aplicar también en una marca como la de Molsheim, en la que la exclusividad se multiplica por 10. Así es como nace Bugatti Sur Mesure, un nombre que en francés precisamente significa "a medida" y que servirá para identificar al nuevo departamento de personalización de Bugatti para que sus clientes puedan encargar modelos aún más especiales y personalizados.
Primer encargo, un homenaje al Type 51
De hecho su primera creación ya se muestra en estas imágenes. Se trata de un Bugatti Chiron Pur Sport que luce un diseño y colores con inspiración de competición retro con el dorsal número 32, porque se inspira directamente en el Bugatti Type 51 de carreras con el que la marca francesa ganó el Gran Premio de Francia de 1931 con Luis Chiron a los mandos.
De esta forma nos encontramos con el mismo color azul claro acompañado de partes de color negro y unas curiosas franjas rojas que se van difuminando cerca de los faros delanteros y que también están presentes en la parte trasera. El número 32 está pintado totalmente a mano y también hay unas espectaculares llantas de color negro con el logo EB también en color rojo.
El interior también transmite una exclusividad extendida con un interior con alcántara y cuero de color oscuro combinado con costuras y logos EB o el 32 bordados en color rojo y una consola central y paneles de las puertas acabados en fibra de carbono. Un interior con una deportividad reforzada en el que también se lee la palabra Grand Prix en umbrales.
Personalización extrema para los clientes
Todo esto da como resultado un Chiron aún más exclusivo que el estándar, pero también mucho más caro, y el estándar ya son 3,2 millones de euros la pieza. Bugatti no ha soltado prenda sobre lo que cuesta este modelo pero sí habla de una "asistencia personalizada durante todo el proceso de personalización", lo cual implica un cuidado sin comparación por parte de la marca que sin duda debe tener un precio a la altura. Tanto que debe dar vértigo.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
