El Mazda MX-5 es uno de los modelos más queridos por los amantes de la conducción pura gracias a un peso muy contenido, una excelente puesta a punto y la potencia suficiente para jugar con todo ello. Sin embargo los hay que piensan que podría llegar aún más lejos con algo más de potencia. Si eres de este tipo de personas te presentamos una de las propuestas más extremas que puedas encontrar con una base, porque ¿Qué tal si pusiéramos en en este cocktail un motor V8 LSA de General Motors sobrealimentado?
Es justo lo que propone el Exomotive Exotec Sport, una especie de kart matriculado con esteroides que combina los 541 CV de potencia americana de su V8 con el peso y ADN de un Mazda Miata.
541 CV para solo 907 kg de peso
De hecho el Exocet nace como una especie de kit de chasis tubular diseñado para el tren motriz y suspensiones del famoso MX-5 de Mazda, de hecho los responsables de su creación son una compañía afincada en Colorado llamada Flyin' Miata que se encarga de instalar el nuevo motor de General Motors sobrealimentado con sus 541 CV y 794 Nm de par máximo. Unas cifras muy serias si tenemos en cuenta que el conjunto, con su enorme motor incluído, solo pesa unos 907 kg de peso.
De hecho este vehículo no solo destaca por su motor y ligereza, sino también por una puesta a punto muy deportiva con componentes de primer nivel como un transmisión T56 de seis velocidades con un diferencial de deslizamiento limitado procedente de un Cadillac CTS-V, una suspensión con coilovers AFCO, frenos Wilwood y unas llantas de 15 pulgadas calzadas en unos neumáticos Toyo Proxes R888 para mantener esta bestia firme en el asfalto.
Un kart V8 matriculable a subasta
¿Con los dientes largos? Pues en este momento Bring a Trailer está subastando una unidad que a falta de menos de 7 días para el final de la puja tiene una oferta máxima de 22.666 dólares, unos 19.603 euros al cambio actual.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
