Cuando se trata de utilitarios deportivos uno puede pensar en los dos más populares del segmento, es decir, el Ford Fiesta ST y el Volkswagen Golf GTI, acompañados por el recién llegado Hyundai i20 N. Los tres tienen características similares y ofrecen lo necesario como para poder divertirse con ellos, pero claro está nunca pondrán llegar al nivel de las dos bestias más salvajes que tienen por encima: el Toyota GR Yaris y el Mini JCW GP.
Dos bestias enfrentadas
El modelo japonés es todo un coche de rally homologado para la vía pública, con un propulsor turboalimentado de tres cilindros y 1.6 litros que genera 261 caballos de potencia. Los 360 Nm de par máximo se envían a los dos ejes gracias a la presencia de una caja de cambios manual de seis relaciones que trabaja en consonancia con un sistema de tracción integral permanente, el cual se puede gestionar en base a los tres modos disponibles: Normal, Sport y Track. Con todo ello, el GR Yaris declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y una velocidad máxima de 230 km/h.
Su rival procede desde el Reino Unido y presenta unos números todavía más sorprendentes, aunque pierde cierto encanto ya que su transmisión es automática. Bajo el capó se encuentra una unidad turboalimentada de cuatro cilindros y 2.0 litros que genera 306 caballos de potencia, con un par máximo de 450 Nm, digeridos por una caja de cambios de ocho relaciones que los envía de forma exclusiva al eje delantero. A la hora de hablar de prestaciones, el Mini GP es capaz de alcanzar los 100 km/h en 5,2 segundos y su velocidad máxima es de 265 km/h.
¿Quién ganará?
Sobre el papel el candidato predilecto es el británico, aunque en la práctica puede ser diferente. Para comprobarlos los chicos de Carwow se han dirigido a su habitual pista de pruebas para realizar una carrera de aceleración tanto desde parado como en movimiento, así como un test de frenada de emergencia. ¿Quién se habrá hecho con la victoria?
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
