Durante años hemos visto como Bugatti buscaba crear coches endiabladamente rápidos en línea recta pero también lujosos e incluso confortables. Esa filosofía ha ido redirigiéndose a la búsqueda de un mayor rendimiento en la pista y en las curvas con la aparición del exclusivo Divo o del nuevo Bugatti Chiron Pur Sport.
Sin embargo todos ellos parecen meros experimentos previos a la verdadera demostración de Bugatti de lo que puede llegar a hacer en un circuito con su famoso motor W16 8.0. Y es que desde hace una semana la marca francesa nos venía avisando de que se acercaba algo realmente salvaje. Un nuevo modelo que ya se afinaba en el circuito de Paul Ricard, más espectacular que cualquier otro coche que haya creado la marca francesa con la estética y aerodinámica de un hypercar de competición y que en esta ocasión se centra exclusivamente en ofrecer el máximo rendimiento en pista.
Finalmente el día de su descubrimiento ha llegado y por fin podemos conocer al Bugatti Bolide, una salvaje y ligera bestia para circuitos de 1.850 CV que muestra cómo sería un Bugatti de carreras moderno.
La verdadera demostración de fuerza
"Por primera vez, estamos mostrando de lo que es realmente capaz el motor W-16" las palabras del CEO de Bugatti, Stephan Winkelmann, ya dejan claro el verdadero propósito de la marca francesa con este extremo diseño. "Hemos liberado al vehículo de todo el equipaje y hemos combinado el motor con el chasis más ligero posible para crear el Bugatti definitivo".
Y es que efectivamente Bugatti quiere demostrar lo que ocurre cuando pone su famoso y potente motor en un modelo que además sea extremadamente ligero y aerodinámico. Un motor W16 de 8.0 litros que además en este modelo ha recibido unas cuantas actualizaciones par elevar aún más su impresionante potencia, acompañándolo de cuatro turbos nuevos capaces de ofrecer una mayor presión y que dan como resultado una potencia de 1.850 CV y unos 1.849 Nm de par máximo. Acompañando a esta mejora Bugatti también ha modificado la admisión y el escape, actualizado el sistema de aceite del cárter seco además de instalar un nuevo sistema de refrigeración con el que elevar aún más el rendimiento del Bolide en pista.
Acompañando a este tren motriz hay un nuevo chasis monocasco de fibra de carbono exclusivo para este modelo y una carrocería que a muchos haría soñar ya con un LMH para el Mundial de Resistencia con una altura tan baja como la de un Type 35 y algo más corta que la de un Chiron y una buena cantidad de elementos aerodinámicos, incluyendo su gran alerón trasero acompañado de un enorme difusor, cuatro salidas de escape, y esos particulares pilotos traseros en forma de X que ya vimos en el teaser (según Bugatti inspiradas en el avión a reacción Bell X-1 de finales de la década de los 40) y que le dan una presencia realmente imponente.
La parte delantera también replica ese estilo de X para los faros delanteros donde encontramos un capó plagado de aberturas que exponen su avanzada suspensión, y un bajo techo con una entrada de aire como buen coche de carreras moderno. Para el calzado de este monstruos de circuito Bugatti ha vuelto a colaborar con Michelin y lo ha acompañado con una ligeras llantas de magnesio con frenos carboceámicos.
¿Un 5:23 en Nordschleife?
Con estos ingredientes, dando como resultado un peso de solo 1.240 kg, Bugatti asegura que este modelo será capaz de completar una vuelta a Nürburgring Nordschleife con un tiempo de 5:23, y viendo que la marca francesa ya tiene un modelo probándose en pista no sería descartable verlos intentar alcanzar un récord en este y otros míticos circuitos. No obstante el Bugati Bolide es por el momento un concept, y Bugatti aún está decidiendo si lo llevará a producción o no. En cualquier caso parece que la firma francesa está dispuesta volver a esos orígenes en los que la marca francesa triunfaba también en los circuitos.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
