Hace tan solo unos días saltaron a la luz unas fotografías un tanto misteriosas en las que el protagonista era un Rolls-Royce camuflado con una carrocería muy llamativa. En aquel momento muchos especularon con la posibilidad de un nuevo modelo, pero ahora sabemos su identidad y no tiene nada que ver con la compañía británica. Decimos esto porque el ejemplar al que hacemos referencia es obra de un pequeño carrocero belga llamado Carat Duchatelet, quien ha creado el Silver Spectre Shooting Brake, basado en un Rolls-Royce Wraith.
El Rolls más llamativo del momento
El gran artífice de esta creación se llama Niels van Roij Design, un entusiasta del diseño de automóviles que ha pasado innumerables horas transformando las líneas del lujoso coupé británico. Para convertir el Wraith en un Shooting Brake, el carrocero modificó el techo y lo estiró hasta el portón trasero. También hay una ventana trasera bastante inclinada que se adapta sorprendentemente bien al carácter del Rolls-Royce, mientras que en el lateral aparecen unos vidrios alargados que se extienden hasta los novedosos pilares C.
Por lo demás parece que el automóvil no ha recibido modificaciones adicionales en una carrocería pintada con un tono rojo oscuro y con varios acentos cromados, incluidos los marcos de las ventanillas y la parrilla delantera. El carrocero belga aún no ha publicado fotos del interior del Shooting Brake, aunque podemos ver que el maletero está revestido con una mezcla de cuero negro, blanco y rojo, combinación que parece continuar en el resto del habitáculo.
Tampoco conocemos los detalles de su mecánica, pero lo más lógico sería pensar en el mismo bloque que alimenta al Rolls-Royce Wraith, es decir, un propulsor V12 turboalimentado de 6.6 litros que desarrolla 632 caballos de potencia y un par máximo de 800 Nm. La encargada de digerir toda esa energía es una caja de cambios automática de ocho velocidades que la envía directamente al eje trasero. Gracias a estas cifras el coupé británico es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y su velocidad máxima es de 250 km/h.
Producción limitada
Y la última incógnita es su precio, que todavía sigue siendo un secreto, pero no lo es el número total de unidades que se fabricarán ya que el carrocero belga ha anunciado que su plan pasa por construir siete ejemplares.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
