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Para todos aquellos interesados en llevar su Ford Bronco Sport fuera de la carretera pero no quieren saltar a la robusta edición Badlands equipada de manera robusta, Ford ofrece ahora un buen término medio. Por 1.254 euros al cambio, el paquete Bronco Sport Black Diamond cierra esa brecha al brindar a los clientes una gran cantidad de nuevos detalles estéticos para una apariencia más aventurera y, lo que es más importante, agrega protección para los órganos vitales de Bronco Sport.
Extra de imagen y protección
Cuatro placas protectoras de acero brindan protección adicional a la parte inferior de la carrocería, incluido el tanque de combustible, así como una placa protectora delantera para proteger el coche de rocas particularmente afiladas. Además, las nuevas ruedas de 17 pulgadas están envueltas en un juego de neumáticos todo terreno 225/65R17. Como beneficio adicional, el paquete viene con vinilos en el capó, la parte inferior de la carrocería y las puertas. El nuevo paquete se limita a los niveles de equipamiento Big Bend y Outer Banks, pero el bien equipado Bronco Sport Badlands realmente no se beneficiaría ya que ya recibe neumáticos AT y placas protectoras para proteger el tren motriz y el tanque de combustible.
Curso de conducción off-road para los dueños de un Bronco Sport
Además, para los clientes americanos, Ford también ha aprovechado para anunciar que expandirá el programa Bronco Off-Roadeo para dueños del Bronco Sport 2023. El programa está disponible en cuatro ubicaciones en todo el país y enseña a los nuevos propietarios sobre las capacidades y quizás más importante, los límites de sus vehículos. Según Ford, es probable que el 90 por ciento de los clientes de un Bronco Sport que asisten al programa Off-Roadeo vuelvan a salir a la carretera, mientras que el 97 por ciento se siente más seguro acerca de la conducción todoterreno.
Jack Fitzgerald’s love for cars stems from his as yet unshakable addiction to Formula 1.
After a brief stint as a detailer for a local dealership group in college, he knew he needed a more permanent way to drive all the new cars he couldn’t afford and decided to pursue a career in auto writing. By hounding his college professors at the University of Wisconsin-Milwaukee, he was able to travel Wisconsin seeking out stories in the auto world before landing his dream job at Car and Driver. His new goal is to delay the inevitable demise of his 2010 Volkswagen Golf.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.