Los Dodge Charger y Challenger SRT Hellcat Redeye Widebody son la actual joya de la corona -con permiso del Demon- dentro de la gama Hellcat, dos bestias en las que Dodge no ha dejado absolutamente nada en la mesa. Al menos eso era lo que pensábamos hasta ahora, porque Dodge acaba de presentar un paquete llamado Jailbreak cuyo nombre ya es toda una declaración de intenciones, y es que este modelo ha nacido para "desbloquear" todo el potencial latente de estas dos bestias sobrealimentadas no solo a nivel de prestaciones, sino también de equipamiento y personalización.
10 CV extra para alcanzar al Demon
Y es que la gran novedad aquí llega en forma de una recalibración del famoso motor V8 Hellcat de 6.2 litros sobrealimentado que añade 10 CV adicionales para dejar como resultado una apabullante cifra de 818 CV de potencia que no solo lo ponen al nivel de Dodge Challenger SRT Super Stock lanzado el pasado año, sino también del todopoderoso Demon.
Personalización a un nuevo nivel
Sin embargo esta no es la única novedad que trae este paquete Jailbreak, porque otra cosa que "libera" es toda una lista de opciones que no estaban disponibles hasta ahora dentro de la gama Hellcat Redeye Widebody. Así ahora se han añadido unos asientos de cuero Hammerhead Grey, cinturones de seguridad en color sepia y Demonic Red, alfombrillas con detalles especiales, embellecedores en fibra de carbono Cooper Weaver, acabados exteriores en cromo satinado y rojo, tapa del depósito cromada, pinzas de freno en color azul o amarillo, llantas en acabado carbono satinado Warp Speed de 20 pulgadas o escapes de níquel en color negro y franjas en techo y capó en los modelos Charger.
Para ayudar a los clientes, Dodge ha creado sus propias combinaciones con estos opcionales con nombres de lo más variopintos, Old School, Brass Funky, Red Dawn, The Classic o Yin Yang entre otros. Así por ejemplo el Old School Challenger Jailbreak cuenta con una pintura color F8 Green con llantas Warp Speed en acabado Satin Carbon, pinzas de freno color Gunmetal Grey, cinturones color Hammerhead Grey, mientras que Brass Funky Charger Jailbreak se muestra con pintura Hellraisin, asientos de cuero Laguna sepia con alfombrillas a juego, techo interior de gamuza y volante de Alcántara.
Con todas estas posibilidades los nuevos Dodge Charger y Challenger SRT Hellcat Redeye Widebody Jailbreak estarán disponibles a finales de este año con un precio de 995 dólares adicionales a los que hay que sumar el precio base de 84.645 dólares de un Charger SRT Hellcat Redeye Widebody o los 82.675 dólares de un Challenger SRT Hellcat Redeye Widebody.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
