Antes de que termine este mes de enero no podíamos olvidarnos de un modelo que se acaba de actualizar para afrontar sus últimos años de vida comercial de la mejor forma posible. Se trata del Mazda 2, es decir, el más pequeño de la gama de la firma japonesa que ahora recibe cambios a nivel estético, con un equipamiento mejorado y con el distintivo ECO de la DGT.
Imagen actualizada
Si comenzamos por el diseño del utilitario, la compañía nipona ha introducido nuevos elementos en la carrocería para que este de una mayor sensación de solidez y amplitud. Para ello, ha modificado los paragolpes delantero y trasero, que ahora incluyen embellecedores cromados, la parrilla cuenta con un patrón geométrico diferente y los grupos ópticos son más afilados (con tecnología Full LED en los acabados más altos). Las aletas se han alargado y las llantas de aleación de 16 pulgadas presentan un acabado brillante.
Con respecto al interior, los cambios más destacados llegan con unos asientos delanteros ergonómicos rediseñados, tapicerías con tres nuevas combinaciones de colores y un espejo retrovisor con función de oscurecimiento automático. Además, la presencia de nuevos materiales aislantes garantiza una mayor insonorización en el habitáculo, mejorando así el confort a bordo. Y no podemos olvidarnos del sistema Mazda Connect, compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
A nivel mecánico el único protagonista disponible es el conocido propulsor Skyactiv-G de gasolina, es decir, un cuatro cilindros de 1.5 litros que ofrece 90 caballos de potencia y un par máximo de 148 Nm, entregados a las ruedas delanteras. Su mejor aliado es el sistema M Hybrid, o lo que es lo mismo, una tecnología de hibridación ligera que utiliza un motor eléctrico auxiliar y un condensador, en lugar de otra batería adicional.
Ayuda eléctrica
La unidad eléctrica se encarga de apoyar al propulsor térmico en las aceleraciones, actuar durante los cambios de marcha para que estos sean más suaves y disminuir los niveles de emisiones y consumos. En este sentido, al asociarse con la transmisión manual de seis velocidades (también hay disponible una automática, pero no cuenta con esta tecnología) el pequeño utilitario consume 4,1 l/100 km y emite 94 g/km de CO2.
En cuanto al chasis, el Mazda 2 se beneficia de una suspensión optimizada que ahora ofrece un movimiento más fluido del vehículo y un mayor confort de marcha, así como del denominado G-Vectoring Control Plus (GVC Plus), es decir, un sistema que actúa sobre los frenos en curva para mejorar la estabilidad del vehículo. Entre los asistentes de seguridad más destacados se encuentran el sistema de asistencia a la frenada con detección nocturna de peatones, mantenimiento de carril y visión en 360 grados con sensores delanteros.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
