Con la llegada de las nuevas generaciones de los Clase A y CLA, los esfuerzos de Mercedes se estaban centrando en el desarrollo de un producto que tiene varias cosas en común con estos dos modelos citados, especialmente la primera letra del abecedario en su nombre. Por supuesto, hablamos de la segunda generación del GLA, que acaba de recibir su versión más prestacional, firmada por la divisón AMG.
Siguiendo a sus hermanos
Se trata de uno de los SUV compactos más esperados, especialmente por todos aquellos que aman las emociones fuertes al volante y el derroche de adrenalina. El Mercedes-AMG GLA 45, un producto que hereda la tecnología y algunos de los componentes mecánicos de las versiones más picantes de sus hermanos citados anteriormente, llega para revolucionar su segmento con dos variantes diferenciadas.
Asentado sobre la plataforma MFA2 de la marca, el SUV alemán luce una estética que le permite diferenciarse de las versiones convencionales y es que la carrocería presume de unos componentes más agresivos que no solo influyen en el apartado visual, sino también en el aerodinámico, con entradas de aire más generosas, paragolpes específicos, un alerón trasero y un difusor que integra a la perfección las cuatro salidas de escape, como así podemos corroborar con esta unidad que vemos en imágenes.
Al igual que ocurre con los Clase A y CLA firmados por AMG, el habitáculo está presidido por unos materiales de alta calidad, un sistema de infoentretenimiento MBUX, acentos en fibra de carbono, así como un volante y unos asientos específicos. El primero está terminado en Alcantara y los segundos lucen un diseño exclusivo de este modelo, con unas costuras en color amarillo y distintos elementos decorativos en el mismo tono.
Más de 400 CV
Y más llamativo aún que su imagen exterior lo es el propulsor que se esconde debajo del capó de este AMG GLA 45, pues el bloque turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros que alimenta a sus hermanos de la letra ‘A’ sigue estando presente en este coche. Se trata de una mecánica que en su versión 'normal' arroja sobre el asfalto 387 CV y 480 Nm, mientras que la denominada 'S' ofrece nada menos que 421 caballos de potencia y 500 Nm de par máximo.
Toda esa energía se transmite a las cuatro ruedas gracias a la presencia del sistema de tracción total 4Matic+, y de una caja de cambios automática de doble embrague y ocho relaciones. Con todo ello, este automóvil es capaz de alcanzar los 100 km/h en 4,3 segundos, sin renunciar a realizar alguna que otra pequeña excursión fuera del asfalto, para lo cual se apoyará en los diferentes modos de conducción y en su altura elevada.
Diferentes configuraciones
Estos últimos son los denominados Slippery, Comfort, Sport, Sport+, Individual y Race, que se suman a los cuatro programas específicos del control de estabilidad y a los otros tres del AMG Ride Control, es decir, la suspensión adaptativa. Con respecto al equipo de frenos, está compuesto por discos ventilados y perforados de 350 mm delante y 330 detrás, con pinzas de cuatro y un pistón respectivamente. De forma opcional, se puede optar por unos que aumentan su tamaño en el eje delantero hasta los 360 mm y las pinzas son de seis pistones, pintadas de rojo.
Este SUV compacto de altas prestaciones debutará públicamente en el Salón del Automóvil de Ginebra y su llegada a los concesionarios tendrá lugar a finales de este año.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
