Citroën sigue con su política de hacer automóviles originales. Ejemplos hay para todos los gustos y bolsillos: el urbano C1, el elegante C5 Aircross, el genuino C4 Cactus… y, cómo no, su archipopular Citroën C3, que ha recibido un ligero lavado de cara para "alegrarnos la vida". Así lo sostiene la marca gala. Las ciudades y nuestras vidas cada vez son más grises; por eso, necesitamos un turismo que aporte color, que refresque nuestros trayectos, ya sea cuando vamos a hacer la compra, al trabajo o de viaje.
Mirada atractiva
El C3 2021 hace eso mismo: animarte cada vez que lo vas a conducir. En realidad, lo hacen las 97 posibilidades de personalización exterior que trae consigo este facelift, cifra resultante de combinar los cuatro colores para el techo (entre ellos, el nuevo tono Esmeralda); siete para la carrocería (se incorporan el rojo Elixir por 600 euros y el azul Spring por 450 euros), tres decoraciones de techo inéditas (Rojo, Techwood y Esmeralda) y cuatro packs de color que afectan a los espejos retrovisores y los cercos de los antinieblas.
Citroën C3 - fotos
Además de este catálogo de personalización, en el diseño se aprecian otras mejoras. El frontal está inspirado en los de los prototipos más espectaculares de Citroën. En el lateral, las protecciones plásticas conocidas como airbump son ahora más estilizadas y las llantas Hellix de 16 pulgadas y Vector de 17 pulgadas dan el toque deportivo. En la zaga, la única diferencia que encontramos es el logo de Citroën, pintado en negro.
En el interior los retoques son mucho más discretos y se centran en pequeñas molduras en la consola central que incrementan la percepción de calidad, como la que simula ser madera, o la pantalla del sistema multimedia, también nueva, de siete pulgadas, satinada y con conectividad Apple CarPlay y Android Auto.
La gran novedad del habitáculo está en los asientos. Son los mismos que monta el actual C4 Cactus y que la marca engloba dentro de su programa Advanced Confort, una serie de soluciones para hacer más cómoda la vida a bordo de los pasajeros. A falta de probarlos en profundidad en uso diario, sí apreciamos un mullido más duro y una mayor anchura para la espalda.
No se queda atrás
En el apartado tecnológico, el Citroën C3 ya incluía lo indispensable y lo esperado en su segmento. Avisador de ángulo muerto, alerta de cambio de carril involuntario, reconocimiento de señales, alerta precash… Lo único que le faltaba en materia de seguridad eran los faros led y ya los incorpora. Otra de las primicias son los sensores de aparcamiento delanteros.
Los motores tampoco tienen cambios. Son todos conocidos, con Start&Stop de serie, sin variantes microhíbridas con etiqueta ECO y tampoco GLP, esta última descartada en esta actualización debido a la baja demanda. En gasolina, el C3 se puede pedir con un propulsor de 83 caballos con cambio manual de cinco marchas o con otro de 110 caballos, bien con una transmisión manual de seis relaciones o una automática de convertidor de par con idéntico número de relaciones. Ambas mecánicas son tricilíndricas, con 1,2 litros de cubicaje, la primera sin turbo y la segundo con turbo. En Diesel, la única posibilidad es el siempre eficaz y parco en consumo BlueHDi de 100.
Eléctrico en su próxima generación
El Citroën C3 2021 ya está a la venta desde 12.600 euros con el propulsor Puretech de 83 caballos y el nivel base Live, a partir de 15.850 euros para el Puretech de 110 caballos y terminación Feel y desde 15.000 euros el BlueHDi de 100 caballos Live. A estos importes y al resto de acabados disponibles hay que restarles los descuentos de financiación y los de las promociones vigentes del mes.
