Al final, cumplidos todos los plazos, la negociación entre el Gobierno y el Grupo Volkswagen ha tenido un desenlace feliz. El gigante alemán ha aceptado la cantidad propuesta por el Ministerio de Industria en la resolución definitiva del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado.

En total VW, Seat y las 60 empresas alistadas en el proyecto 'Future: Fast Forward' recibirán 397 millones de euros, de los cuales 213 figuran en concepto de subvención directa y 184, a través de préstamos.

Para el CEO de Seat y Cupra Wayne Griffiths se trata de "un día histórico". Ahora queda llevar a buen puerto las iniciativas recogidas en el proyecto, para lo cual prevé movilizar una inversión industrial de unos 10.000 millones de euros, la más cuantiosa en la historia de España.

La fábrica de Sagunto será una realidad

De esos 10.000 millones, 3.000 irán íntegramente destinados a la iniciativa estrella del proyecto: la construcción y puesta en marcha de la futura gigafactoría de baterías en Sagunto (Valencia)

La previsión es que esta planta sirva como suministradora de células de energía para todos los modelos eléctricos que fabrique el Grupo Volkswagen, con prioridad para aquellos que se ensamblen en las plantas españolas como el próximo Urban Rebel de Cupra.

cupra terramar, tavascan y urban rebelpinterest
Cupra//Car and Driver

Igualmente, Ford Almussafes se beneficiará también de esta provisión gracias a los acuerdos que la marca norteamericana mantiene con VW. A este respecto el consorcio germano ya ha manifestado su disposición, si fuera necesario, a ampliar la capacidad productiva de la futura planta de los 40 GWh originalmente previstos hasta los 60 GWh. La demanda de sus baterías tendrá la última palabra.

fábrica baterías volkswagenpinterest
Volkswagen//Car and Driver

Además de Sagunto, el proyecto 'Future: Fast Forward' incluye un proceso de renovación para las fábricas de Pamplona y Martorell, con el fin de adaptar sus cadenas y procesos a las necesidades de fabricación de los coches eléctricos.

Esto último vendría a confirmar los planes para centralizar en España la producción de la futura rama de urbanos eléctricos del grupo (como el mencionado Urban Rebel o el VW ID.2), establecidos en su día por el anterior CEO de Volkswagen Herbert Diess y que, a la vista de los acontecimientos, parecen mantenerse sin cambios.