A partir del Gran Premio de España, la FIA ordenó a los equipos que colocaran sus dorsales y/o el nombre del piloto de forma visible en sus monoplazas con el objetivo de hacerlos más reconocibles en pista. Las escudería trajeron distintas soluciones que cumplían más o menos con esta nueva normativa, pero los números de Force India no fueron del agrado del órgano de gobierno.
Los números debían de tener al menos 230 milímetros de alto, reduciéndose esta cifra mínima a 150 milímetros para los nombres, y las dos opciones tenían que ser claramente visibles en el coche. El equipo indio colocó sus dorsales en una zona que hacía difícil su distinción y la FIA decidió investigar el caso tras la carrera.
En condiciones normales, Force India habría recibido una multa de 25.000 euros, pero la FIA decidió suspender este castigo durante un periodo de 12 meses en los que el equipo no debe infringir una normativa similar. Si esto sucede, el órgano de gobierno aplicará la multa. Esta decisión de mantener el castigo en suspenso se debe a que no se le llamó la atención a la escudería india sobre este tema antes de la carrera, además de que los números no sufrieron modificaciones durante el evento y Force India se ha ofrecido colaborar para solucionar el problema de forma inmediata.
