Hace unos días, Derek Warwick, ex piloto de Fórmula 1 y comisario FIA, dio su punto de vista de la competición, abogando por al eliminación de las banderas azules en pos de aumentar el espectáculo en pista, ya que los pilotos más rápidos tendrían que buscar el mejor momento para adelantar, intentando perder el menor tiempo. A este deseo se ha sumado ahora Ross Brawn, el integrante del trío elegido para dirigir la Fórmula 1 desde 2017 que más experiencia tiene en competición.

“Creo que sería divertido deshacerse de las banderas azules porque aumentarían los desafíos en carrera. Hoy en día los pilotos quieren la pista libre y están acostumbrados a ello. Hace años no pasaba así”, dijo el británico a ESPN. Y es que en la actual Fórmula 1 se pide al piloto doblado que se aparte y deje la trazada libre, teniendo incluso un máximo de banderas azules mostradas antes de conllevar una sanción. La pasada temporada incluso hubo cierta polémica con pilotos como Esteban Gutiérrez, al que se le acusó de no apartarse con la celeridad requerida.

En otras competiciones, como Indycar y más aún en la resistencia, el papel del piloto doblado difiere, y mientras en Fórmula 1 se pide que se aparte de la trazada, en estas categorías se le avisa de la llegada de un vehículo más rápido, pero se le pide que se mantenga en la línea para evitar el factor de imprevisibilidad que pueden conllevar algunos movimientos.

Ciertamente, en resistencia supone un valor añadido, pues ver a los vehículos más rápidos gestionar el tráfico resulta apasionante al tiempo que marca un valor añadido y diferencial entre grandes pilotos y los mejores, por lo que quizás ha llegado el momento de que la Fórmula 1 al menos se cuestione su uso pues siempre ha tiempo para volver atrás.