Los pilotos de Fórmula 1 se enfrentarán a un drive-through, es decir, tendrían que pasar por la calle de boxes sin parar, si no respetan los límites de la pista en cuatro ocasiones en las curvas cuatro y 11 del Gran Premio de Hungría. Este tema suscitó gran polémica en el Red Bull Ring y en Silverstone, ya que la FIA decidió que habría "tolerancia cero" para que los miembros de la parrilla no se siguieran aprovechando de los mismos.

Este fin de semana se han instalado sensores electrónicos en los pianos de Hungaroring que avisan cuando no se respetan los límites de la pista. Respecto a esta medida, las opiniones de los pilotos son muy diferentes. La Federación ha explicado las consecuencias de no cumplir con estas reglas:

"Durante la carrera, y de acuerdo con el artículo 27.4 de las reglas deportivas, a cualquier piloto que abandone la pista en tres ocasiones en esas curvas, se le enseñará una bandera negra y blanca y a la cuarta, se informará a los comisarios de que no se ha hecho el esfuerzo suficiente como para usar la pista. Como se ha comentado, probablemente esto resultará en una sanción de un drive-through para cualquier piloto implicado", se podía leer en la nota de la FIA a los equipos.

Para la clasificación, la FIA continuará con su enfoque de "tolerancia cero". "Nos gustaría aclarar que los sensores se ponen a registrar cuando el coche está aproximadamente 20 centímetros más allá de la línea blanca. Cada tiempo registrado fuera de la pista se eliminará de acuerdo con el artículo 12.3.1.d del código deportivo", añadía la nota.

La FIA agregaba que si un piloto abandona el trazado en estos puntos por razones que estén fuera de su control, como que le echen de la pista, los tiempos de clasificación no se borrarán ni se tendrá en cuenta en el cupo total del piloto durante la carrera.