Lewis Hamilton está en racha. Tras sus victorias en Mónaco y Canadá, el británico se enfrenta con la moral muy alta a Bakú, el nuevo circuito urbano añadido al calendario. El tricampeón no esperaba reducir la diferencia con su compañero de pista tan pronto, ambos intentarán seguir aportando emoción al Mundial cada carrera.

"El fin de semana fue uno realmente positivo para mí. Me sentí fuerte el viernes, logré la pole el sábado y luego me sentí simplemente fenomenal en el coche durante la carrera. El equilibrio fue perfecto y tuve la velocidad cuando la necesitaba, que es todo lo que quieres como piloto. Tras las cinco primeras carreras, nunca habría predicho que volvería a la lucha por el título tan pronto. Pero empezamos a tener fines de semana más limpios como equipo y demostramos fuerza real como unidad, logramos resultados incluso cuando las cosas no nos salen perfectas. Esto supone un gran empuje de confianza para todos. Ganar forma parte de nuestras vidas, es para lo que trabajamos y con lo que soñamos cuando nos vamos a la cama. Por supuesto que aún queda mucho camino y trabajo por hacer. De mi parte, nunca he tenido dudas de lo que podía hacer con este coche y he demostrado una vez más que estoy tan centrado como siempre. Tengo ganas de llegar a Bakú, de probar con otro país y ver lo que podemos hacer en la pista", ha declarado Hamilton en el previo habitual que envía el conjunto antes de cada evento del Mundial.

Por su parte, Nico Rosberg ya ha dejado la prueba de Montreal atrás y ha repetido sus intenciones de ganar esta temporada. El alemán espera que este nuevo trazado le ofrezca la oportunidad de ampliar su ventaja con respecto a Hamilton.

"Canadá desafortunadamente no fue como habíamos planeado. Pero así son las cosas cuando empujas al límite y no voy a cambiar mi enfoque. Estoy en esta batalla del Campeonato para ganarla, no para conformarme con ser segundo. Ahora vamos a Bakú, que va a ser un gran reto. Es un trazado completamente nuevo y uno urbano también, lo que lo hace incluso más difícil. He trabajado mucho en el simulador, por supuesto, para saber lo que esperar y aprenderme la superficie. Ferrari y Red Bull están muy cerca de nuestro ritmo, así que cualquier diferencia que podamos encontrar este fin de semana podría ser importante. Tengo ganas de ir allí, de conocer la pista, una nueva ciudad y ojalá vuelva a estar arriba tras algunas carreras duras", ha añadido Rosberg.

Por su parte, a Toto Wolff, jefe del equipo, le preocupa lo mucho que se acercan ya Ferrari y Red Bull, como se ha podido ver en las últimas carreras, por eso, anima a su escudería a trabajar para mejorar en cada tarea y mantener su ventaja.

"Tras Mónaco, Canadá fue otro caso de buen trabajo en equipo y logramos un resultado que podría haber sido muy diferente. Ambos pilotos perdieron la posición al principio y, con la misma estrategia, habría sido muy duro para Lewis que le hubiese pasado Sebastian. La velocidad de Ferrari y Red Bull es parecida a la nuestra ahora, como se demostró con la batalla entre Nico y Max al final de la carrera. Vemos la convergencia de rendimiento entre los equipos, que naturalmente viene de la estabilización de las reglas, eso ha hecho la competición más dura que nunca. Nuestro rendimiento en el garaje, en el muro y durante las paradas no tuvo fallos el fin de semana pasado, pero aún hay áreas en las que debemos mejorar. Las salidas son un ejemplo. Hemos tenido un par de salidas geniales esta temporada pero también algunas que no fueron demasiado buenas, es algo que necesitamos analizar y entender. A estas alturas estamos en una posición envidiable pero vamos a tener que trabajar muy duro para mantenerla. La próxima batalla nos lleva a Bakú, un nuevo lugar para la Fórmula 1, lo que es estupendo para el deporte. Tenemos ganas del reto de un nuevo circuito urbano", ha compartido Wolff.

El director técnico de las Flechas Plateadas, Paddy Lowe, está contento de que el Gran Circo desembarque en un nuevo lugar y más al tratarse de un sitio en el que abundarán las temperaturas altas, todo un contraste con respecto al pasado Gran Premio.

"Tras un fin de semana frío pero que pudimos disfrutar en Canadá, vamos a climas más templados, a Azerbaiyán, ¡sus 30 grados serán un contraste bienvenido en comparación con los 12 de que hacía en el muro durante la carrera del domingo! Si combinamos esas altas temperaturas con un circuito de baja carga aerodinámica y el hecho de que es un lugar desconocido, estamos preparados para un fin de semana entretenido. Las primeras sesiones verán a muchos coches en pista, lo que es estupendo para el espectáculo, ¡aunque los pilotos se quejarán, es inevitable! Tenemos ganas de ir a un nuevo lugar, a Bakú, una ciudad que algunos del paddock nunca han visitado. A pesar de todo lo que viajamos, nunca nos deja de impresionar lo apasionados y dedicados que son los aficionados de este deporte, incluso en lugares en los que no hemos estado nunca, lo que es muy humilde por su parte. Así que tenemos muchas ganas del fin de semana y esperamos realizar un buen espectáculo para el primer GP de Azerbaiyán", ha asegurado Lowe.