La Fórmula 1 pone rumbo a Azerbaiyán en una carrera a contrarreloj que da la bienvenida al calendario de nuevo al Gran Premio de Europa, que se echaba de menos desde 2012. Bakú es el último añadido al Mundial desde que Rusia entró en 2014.

Este circuito urbano es el segundo más largo tras Spa-Francorchamps. Hasta ahora, sólo se ha podido realizar un análisis virtual de la pista, pero parece que Bakú será el urbano más rápido, con una recta de 2,2 kilómetros antes de las curvas ocho, nueve y diez, en las que el paso tendrá más de siete metros de ancho.

"No sé mucho sobre Azerbaiyán. Tengo ganas de llegar allí, ya que he oído muchas cosas buenas de este país. He escuchado que la pista es muy emocionante, hay partes que van por toda la ciudad y se estrecha en algunas. Creo que debería ser emocionante. Soy un gran aficionado de los circuitos urbanos. Normalmente son muy complicados, con baches y lugares estrechos. Ojalá que Bakú cumpla con las expectativas y sea como otros circuitos urbanos clásicos", ha apuntado Sebastian Vettel.

"Hasta ahora he visto la pista sólo en el simulador. Hicimos una session específica para entender las características de esta pista. Es un reto porque tiene una secuencia difícil de curvas y una larga recta, luego pasas por la ciudad por la famosa curva ocho, una peculiar de esta pista, en la que de repente todo se estrecha", ha destacado el ingeniero de carrera de Vettel, Riccardo Adami.

"La meteorología también será importante aquí, de acuerdo con Adami. "Será muy diferente de Canadá, esperamos un tiempo más cálido y condiciones calurosas. Normalmente, en este lugar, debería hacer bastante viento. Así que será un reto para nosotros lograr el ajuste para encontrar el equilibrio adecuado entre las largas rectas, las curvas de baja velocidad y las frenadas", ha finalizado el de Ferrari.