La caravana del Gran Circo llega a Mónaco, sin duda, la prueba más glamurosa y con más prestigio de todo el calendario. Las calles del Principado se teñirán una vez más con la velocidad de los monoplazas y, en su caso, los pilotos del equipo Haas no pueden esperar el momento de salir a pista. Así, ambos cuentan los entresijos y peculiaridades del circuito que alberga la sexta prueba del curso.

"Mónaco es especial para mí porque es como mi carrera de casa. Estamos al lado de Francia y siempre hay mucha gente, muchos aficionados. Especial también por el glamour, y todo el mundo conoce Mónaco, por lo que todos quieren venir aquí. Es un circuito muy exigente y un fin de semana muy largo con muchos compromisos, pero al final del día hay un gran espectáculo. Es muy dicícil correr aquí. Todos los circuitos urbanos con complicados. En Mónaco no puede cometer ningún error, o te irás directo contra el muro. Es difícil encontrar el límite del coche y siempre debes ir al máximo, aunque estés en clasificación en una vuelta muy rápida. Es muy complicado y se va muy rápido entre los muros. Es un gran reto", ha explicado Romain Grosjean.

Una de las señas de identidad de este trazado urbano es, sin lugar a dudas, lo complicado que es efectuar una maniobra de adelantamiento a lo largo de todo el Gran Premio, por lo que la clasificación, si cabe, más importante que la carrera para lograr un buen resultado.

"Adelantar en Mónaco es prácticamente imposible, si lo haces, debes arriesgarte y en ese caso, es posible que pases algunas horas con los comisarios. La clasificación es la clave. Realmente quieres estar en la primera línea. Una vez empieza, quieres hacer una buena salida. Es una de esas carreras en las que las oportunidades de adelantar son muy bajas. Algo debe suceder cuando eres capaz de ascender si compites en la parte trasera", ha afirmado.

El piloto francés ha recordado la victoria de Olivier Panis en 1996, la última que logró un compatriota en F1. "Recuerdo el GP de Mónaco de 1996, hace 20 años, cuando ganó Olivier Panis. Fue el último francés en ganar un Gran Premio. Recuerdo esa carrera, especialmente por lo loca que fue. Arrancó 14º y fue uno de los tres coches que terminaron. Por supuesto, la historia de Mónaco, los coches de carreras y los cambios del circuito durante los años; por eso nos gusta. Mónaco es Mónaco. Mi parte favorita es la subida a la curva del Casino; una parte muy rápida del circuito", ha asegurado.

En Mónaco, el piloto adquiere una importancia que no podemos ver en otros circuitos, y las manos se convierten en un aspecto decisivo a la hora de marca la diferencia. "Es una pista de pilotos, en la que necesitas tener confianza en tu coche. Pero, por otro lado, si tu coche no te da el grip, no tendrás ninguna confianza y no puedes marcar ninguna diferencia. Es sólo encontrando eso cuando tenemos un buen equilibrio con el coche, el piloto empujando y el hecho de, una vez estás muy confiado, puedes marcar la diferencia", ha destacado el de Haas.

El ex de Lotus ha recordado, además, que en este circuito urbano todo debe salir bien si quieres tener opciones serias de ganar. "Posiblemente sea correcto. Es una de las carreras más difíciles para ganar. Todo necesita ser perfecto, después los primeros libres al final de la carrera. Necesitas un buen ritmo en los entrenamientos y, con suerte, clasificar entre los tres primeros. Después necesitas una buena salida, una buena estrategia y un buen stint al final. Es muy difícil que todo salga bien. Creo que todos los circuitos urbanos son lugares fantásticos. Es una ciudad que tu mujer o tu novia pueden explorar. Mónaco tiene mucho glamour porque tienes los barcos, el puerto y todo está en la cima. Definitivamente es un buen lugar para traer a tu mujer o tu novia", ha compartido.

Así, el piloto galo ha analizado una vuelta a este trazado de algo más de tres km, en la que en ningún momento se debe perder la concentración. "Empiezas en la recta, que está algo bacheada y tienes que frenar fuerte en la primera curva, que se llama Santa Devota. Es fácil cometer un error en este punto y tienes que salir bien para subir hacia el casino. En la curva, frenamos justo después del bache, en cuarta, y luego tercera para la siguiente. Después bajamos y debes evitar la parada del autobús, que está bastante bacheada,y después encaras hacia la curva 5. En este punto siempre hay un poco de bloqueo delantero, ya que está un poco en el aire. Después viene una curva de muy baja velocidad. Giras el volante con una mano y después vienen las dos curvas Portier. La segunda es importante porque es la que te lleva al túnel, que es una línea recta en la pista. El túnel desaparece antes de que tengas que frenar mucho para la chicane, allí hay otro bache. Después tenemos Tabac, que es una curva de alta velocidad, la siguientees la zona de la piscina; también hay alta velocidad. La frenada para la Rascasse es complicada, y también fácil de bloquear. Después hay una salida complicada hacia la última curva, no es fácil porque es como una pequeña cresta, giramos y estamos de nuevo en la recta principal", ha explicado.

Por otro lado, ha comentado cómo se comportarán los neumáticos escogidos por Pirelli para este GP.
"Lo vamos a intentar en los test del martes en Barcelona. Vamos a comprobar cómo funcionan y qué es posible con ellos. Será interesante ver cómo se comportan en Mónaco. Por supuesto, es una pista muy especial, con bajo grip y baja velocidad. Creo que tendremos todo para que vaya bien", ha apuntado.

Por su parte, Esteban Gutiérrez ha destacado que el GP de Mónaco es, sin duda, la carrera más icónica de la temporada y, la igual que su compañero, ha defendido que la clasificación es de vital importancia. "Simplemente es la carrera más icónica del calendario. Hay mucha historia. Es muy especial correr en Mónaco. Es un lugar fantástico. Es uno de los circuitos con más demanda, pero es muy especial. Es muy importante mantenernos centrados durante todo el fin de semana, lo que lo convierte en un reto, ya que tienes muchas distracciones alrededor. Es un evento muy intenso porque es pequeño y todo está comprimido. Es la pista más complicada para adelantar. Yo diría que la clasificación suele determinar cómo terminará la carrera. La curva uno es una oportunidad para adelantar y también en el túnel cuando frenas para tomar la chicane. Estos dos lugares son los más factibles para adelantar", ha explicado el mexicano.

No obstante, el piloto de Haas también cree que las manos del piloto tiene algo más que decir que en otro trazados, donde el rendimiento del coche no da a mayor opción. "Es un sueño ganar en Mónaco. Es el objetivo de cualquier piloto. Si ganas aquí, te conviertes en una parte importante de la historia. El coche nunca deja de ser un factor importante, pero sí es cierto que aquí el piloto puede tener una influencia importante porque es una pista muy exigente. Puedes marcar la diferencia depende del tipo de pilotaje y si tienes la confianza en tu coche de cara a empujar y sacar el máximo de lo que tienes. Otra parte son los restaurantes, que ofrecen un ambiente muy especial, especialmente durante el fin de semana de Gran Premio. Es un lugar muy complicado para llevar invitados, pero definitivamente es uno de los más especiales. Personalmente, me encanta la curva 1, y también las tres y la cuatro en la subida al Casino. Esa parte es realmente especial. Me gusta el túnel y la zona de la piscina también", ha afirmado.

Al igual que su compañero de garaje, Gutiérrez ha comentado cómo sería una vuelta completa a uno de los circuitos más técnicos del campeonato. "Llegas a la curva 1 y está un poco bacheado en la frenada. Es muy importante aprovechar el espacio de la pista en la izquierda, muy cerca del muro, así te puedes abrir más en la curva. Después subes hasta el casino, con una curva de alta velocidad y en la que prima tener una buena tracción. Después bajas hasta la siguiente curva, que es en media velocidad. Hay muchos baches, ya que llegas así en línea recta a la curva. Después llega una de las curvas más lentas de todo el calendario, y es muy importante tener buena tracción ahí. Las dos siguientes curvas son de derechas, en 90 grados, para llegar al famoso túnel. Aquí alcanzamos la máxima velocidad de la pista. Es un reto. Llegas con muchos baches en la zona de frenada a mucha velocidad y es muy complicado. Tienes que poner el coche en la dirección correcta para una chicane de baja velocidad que me encanta. Después tienes una curva de media velocidad, seguida de la piscina, que es a alta velocidad y una curva impresionante. Me encanta, ya que pasas muy cerca de los muros. Llegados a la curva, frenas en línea recta para otra chicane. Después ya sólo quedan las dos últimas curvas, que te producen una sensación fantástica por conducir entre los muros", ha explicado.

Por último, ha destacado que el neumático ultrablando les dará un gran grip en un circuito donde el asfalto no es tan abrasivo como en Barcelona. "En Mónaco no puedes hacer mucho con los neumáticos, como una vuelta de preparación. Es irrelevante. Sólo necesitas salir fuera y dar una vuelta limpia sin tráfico. Eso es importante. Será interesante con el ultrablando. Por suerte nos da mucho grip", ha finalizado.

La próxima cita del calendario será, sin duda, especial para el equipo americano, que espera puntuar en el Principado. Guenther Steiner, sobre todo, ha destacado el reto logístico que supondrá el fin de semana allí, ya que las distancias no son nada cortas.

"El último domingo de mayo es seguro el día más intenso del año para los aficionados del motor. Sabes exactamente qué hacer todo el día. Para mí Mónaco es una carrera como cualquiera de las otras. Vamos allí a rendir y a marcar puntos. De todos modos, siempre es especial por el glamour. La mayor diferencia con Mónaco son las distancias entre todo. Tienes que caminar mucho, así que diría que es uno de los circuitos que supone más un reto a nivel de logística", ha apuntado Steiner.

Además, de la misma forma que los pilotos, ha subrayado la importancia de la clasificación del sábado, ya que salvo que haya incidentes durante la carrera el domingo, en Mónaco desde la posición en la que se sale, se suele terminar.

"Durante la carrera es bastante intenso, porque si cometes un pequeño error, puedes acabar en el muro. Adelantar es difícil también, así que hay más presión el sábado durante la clasificación que el domingo, porque en la carrera las posiciones están establecidas y al menos que algo especial ocurra, acabas en la que empiezas. El sábado será intenso, eso seguro. Nuestros chicos no tendrán tiempo para ver el glamour pero a veces el viernes por la tarde, porque no rodamos los viernes en Mónaco, pueden tener la mitad del día para ver un poco de la ciudad pero normalmente, cuando no tienen nada que hacer, duermen porque están cansados de trabajar. La logística es la más difícil del año porque no hay espacio. Todo lo que necesitas lo tienes que poner en la mitad del espacio y las distancias entre las cosas son diez veces mayores que en cualquier otro Gran Premio. Hay que caminar mucho, ir en moto y todo lleva más tiempo. Tienes que planear eso porque si necesitas algo del camión, necesitas subir al garaje para bajarlo al paddock. Es definitivamente el mayor reto logístico del año. La carrera es el sábado en clasificación. Adelantar es casi imposible así que si nadie tiene un accidente o pasa algo en la pista o durante las paradas, puede ser muy difícil. La estrategia es la clave de esta carrera. El único lugar en el que puedes adelantar es el pitlane, si estás cerca de alguien", ha compartido.

Por último, ha recordado la relevancia del piloto en esta pista, en la que es complicado ganar, de ahí que sean tan venerados los que vencen en la misma."En Mónaco lo que aporta el piloto y el porcentaje de lo que puede hacer el piloto es más alto. El coche siempre necesita ser bueno, un buen coche es bueno en todas las pistas, pero en Mónaco un buen piloto puede marcar la diferencia. Es difícil tener éxito. Es un GP conocido, famoso y con glamour, así que es uno de los que quieres ganar como piloto", ha señalado Steiner para terminar.