Después de vencer por séptima vez consecutiva, el vigente líder del mundial -Nico Rosberg- ha podido aumentar su ventaja en el campeonato hasta los 43 puntos, después de conseguir el primer Grand Chelem de su trayectoria y acabar de la mejor forma posible un gran fin de semana por parte del germano.

"Me sentí muy cómodo hoy, especialmente al final de la carrera, porque en las últimas 15 vueltas apreté un poco más con ese juego de neumáticos. Todo funcionó muy bien, el fin de semana entero, incluso en clasificación. Tenemos un gran coche con el que espero poder seguir ganando. Ha sido un fin de semana especial", ha explicado Rosberg.

La gran remontada de su compañero de equipo, Lewis Hamilton, se vio frsutrada por la distancia entre ambos, lo cual no permitió al británico de Mercedes poder recortar puntos en el mundial. Hamilton no perdió la esperanza por la victoria hasta el final, aunque tuvo que reducir la marcha por un problema en la bomba de agua del W07 #44.

"No hubo dudas en mi mente de que podría ganarla. Tenía el ritmo pero de nuevo tuve un problema en el motor de nuevo, así que tuve que reducir. No iba a tope en las rectas y simplemente me fijé en no dañarlo más", ha reconocido el británico.

El tercer hombre que saboreó el champagne hoy domingo fue Kimi Raikkonen, que no está contento porque la victoria se le resiste al de Ferrari en este 2016 y se ha lamentado por no haber podido apretar más en la carrera de Sochi por el desgaste del carburante.

"Claramente no es lo que queremos. Queremos ganar carreras y poder acabar con ambos coches lo más alto posible. Eso intentamos hoy. Pudimos lograr un buen rendimiento, pero con la cantidad de gasolina que nos quedaba, obviamente no puedes atacar todo lo que quieres", ha concluido el Iceman.