En la última reunión del Consejo Mundial del Motor en Ginebra, del pasado viernes, se decidió postergar la fecha límite para acordar las reglas de 2017 hasta el 30 de abril. Christian Horner, jefe de Red Bull, ha comentado que aunque han dado grandes pasos en la dirección correcta, deberían ir más allá.

"Todavía nos queda hasta finales del mes de abril para poner orden en las reglas", ha comentado Horner a Autosport. "Desde un punto de vista deportivo, llegar a un coche que sea un verdadero reto para los pilotos es algo que todo el mundo quiere ver. El concepto inicial lo presentamos hace un año y medio para hacer coches más agresivos, para volver a lo básico de lo que debería ser un monoplaza de Gran Premio. Durante un período de un año hemos acabado así. Es un paso hacia adelante, vamos por el camino correcto, pero no estamos ahí todavía. Al menos, con lo que se propone y con lo que se ha acordado, fundamentalmente, será un paso en esa dirección - sin duda un paso en la dirección correcta – pero no tan grande como el paso que nos hubiera gustado dar", ha confesado.

Horner siente que se puede hacer aún más antes de la fecha límite del próximo mes. "Tenemos una gran oportunidad para abordar algunos de los problemas, aunque existen reticencias en determinados sectores. Pero es de esperar que con el tiempo disponible de aquí hasta finales de abril, todavía, haya una oportunidad para asegurar que el producto de 2017 aborda los criterios, porque sería una gran pena perder esa oportunidad", ha añadido.

Horner cree que las unidades de potencia podrían jugar, incluso, un papel más significativo que en la actualidad. "Al menos que crees carga aerodinámica eficiente, los pilotos van a pasar más tiempo pisando a fondo. Eso hace que la potencia sea un gran diferenciador, así que esa es una pequeña preocupación que tenemos desde una perspectiva personal", ha explicado Horner.