Uno de los principales problemas que se encontró la Formula 1 en los últimos años fue su alto grado de especialización y su cada vez mayor separación entre su comportamiento y la industria de la automoción. El intento de volver a reconducir posturas fue una de las claves por las que se introdujo la nueva regulación de motores V6 Turbo, mucho más parecidos a lo que se puede encontrar en los coches de calle.

Esta nueva tendencia de trabajo en los monoplazas ha hecho que los nuevos constructores lo tengan algo más sencillo, como reconoce el director de motores de Mercedes, Andy Cowell. "Los V10 y los V8 eran demasiado especiales, particulares, 20.000 o 18.000 rpm con motores naturalmente aspirados, sólo para F1, no había otras categorías ni coches que lo hicieran. Ahora una compañía X que vende coches y busca la eficiencia y tecnología pueden decir 'Queremos ir y competir en F1, simplemente hagámoslo'", expresa el de Mercedes.

Uno de los aspectos más debatidos en la actualidad es la complejidad del reglamento, pero para Cowell esto es positivo. "Las reglas del año 2000 cabían en una página, hoy están en ocho páginas, pero describen mucho más. Hace 20 años solíamos pasar días trabajando en lo que podría ser el tamaño del agujero, o qué número de cilindros debíamos tener, pero ahora están en las reglas, así que creo es más fácil", sostiene.

Cowell mostraba que sus relaciones con Daimler les siguen ofreciendo importantes ventajas, cómo ya pasara en los años anteriores. "Podemos aprender todavía de Daimler, así que esas comunicaciones que establecemos con sus expertos en su tecnología están en su lugar, es un dialogo bidireccional. Adoptamos nuevas cosas de su tecnología, así que mientras esté en su lugar, no veo la razón por la que la Formula 1, con sus regulaciones, no es interesante para los motoristas a lo largo del mundo", opina.

Cowell piensa que no hay que hacer algo imposible para poder estar en la competición, sólo se necesita ser serio y contar con los recursos técnicos y humanos. "No tienes que viajar a Marte. Hay aceros y aluminios que se usan en la tecnología aeroespacial y en la automoción, son formas a las que puede llegar todo el mundo. Las máquinas eléctricas también están involucradas pero no hay imanes mágicos en ellas. Los cables tienen cobre, los conectores son normales, todo es accesible. ¿Necesitas configurarlo todo con el grupo correcto de gente que tiene la correcta ambición y actitud, y tener cuatro o cinco bancos de pruebas con máquinas y conectarlos con los conectores clave? Sí, pero no es imposible y ahora es más fácil", asegura Cowell.