Muchos pilotos y representantes podrían abandonar su sueño de llegar a la Fórmula 1, según avisa Stefan Johansson. El ex piloto de Ferrari y McLaren es mánager de Felix Rosenqvist, el nuevo campeón de la F3 y ganador del GP de Macao. Rosenqvist probó un monoplaza de GP2 en Abu Dhabi recientemente pero, según Johansson, no le impresiona esta categoría antesala de la F1, sobre todo a raíz de la gran degradación de los neumáticos Pirelli.

"Todos estos jóvenes pilotos, que necesitan tanto tiempo en un asiento como sea posible para perfeccionar su trabajo, simplemente se dan paseos en el coche. Hablé con un par de estrellas de la GP2 y están de acuerdo. Uno de ellos tiene 20 años y es muy prometedor. Me dijo que en medio de las carreras se pregunta a sí mismo si esto es lo que realmente esperaba hacer al convertirse en un piloto profesional, pasear al 80% para llegar al final de la carrera", explica Johansson.

El otro problema, de acuerdo con lo que explica este ex piloto, es que la GP2 es cara, al menos 1,8 millones de euros vale un asiento puntero para un año y con frecuencia supone la 'muerte' profesional de algunos de los pilotos más prometedores.

"Es un gran dilema. Hablé con varios representantes de pilotos en Abu Dhabi y parece que hay un consenso general, la mayoría de ellos han abandonado la idea de empujar a sus pilotos hacia la F1. En lugar de eso, la gente se centra en el DTM y en los coches deportivos como rutas alternativas para tener una carrera como piloto profesional. Es una situación triste cuando incluso la gente de la F1 admite que los mejores pilotos no tienen oportunidad para pilotar un coche de F1, ni probarlo", finaliza Johansson.