Demasiadas competiciones y demasiado prestigio desperdigado. Gerhard cree que es un error que perjudica a las verdaderas estrellas del automovilismo en ciernes: "La gente se queja de que los mejores pilotos están diseminados", dice el austríaco. "No se puede ver el campeonato británico de la Fórmula 3, por ejemplo, y decir: 'Seguro que él llega a la Fórmula 1'".

Para Gerhard Berger, una buena fórmula de promoción debe ser el trampolín para ir haciéndose un hueco y rellenar el currículo hasta lo más alto: "El sistema debería dar a un piloto altamente talentoso un currículo que pueda usar para progresar hasta la Fórmula 1. Yo mismo seguí este sistema, y lo he visto durante treinta años hasta ahora. Estoy seguro de que podemos darle algo al deporte, gracias a los contactos que he hecho durante mi carrera".

Entre sus muchas ideas, la Fórmula 3 británica es su principal objetivo: "Lo más urgente es la Fórmula 3", asegura. "Para mí siempre ha sido la categoría más importante para jóvenes pilotos. Es donde realmente se ve, por primera vez, cuánto talento tiene alguien. Hoy en día hay demasiados campeonatos, incluso dentro de la propia Fórmula 3. No es la Fórmula 3 que conocimos", critica.

Antes de llegar a la Fórmula 1, Gerhard Berger se clasificó tercero en el campeonato europeo y en el alemán de la Fórmula 3. Además, logró podios en pruebas míticas como Macau o la carrera en Mónaco de la F3. Después ganó diez grandes premios de Fórmula 1, doce poles y terminó en el podio cuarenta y ocho veces entre 1986 y 1997.