Daniel Ricciardo repasa su temporada 2015, sus sensaciones y emociones a lo largo de la misma y se acuerda de sus mejores momentos. Ha vidido tensión, frustración y como todos los pilotos, momentos bajos pero ante todo, como él mismo explica, se ha divertido.

Primero ofreció un breve análisis del año. "Diría que ha sido como una montaña rusa pero he aprendido lecciones y madurado. Este año he aprendido control y entendimiento cuando te encuentras en distintos escenarios y situaciones. Ha sido un año difícil fuera de la pista y he tenido que concentrarme mucho en las carreras. Venía este año con la mentalidad de luchar por el título y en las primeras carreras me di cuenta de que iba a ser muy complicado, me frustré cuando me di cuenta de esto pero entonces debes sacar lo mejor de la situación en la que estás", explica el australiano.

Sin embargo sí que subió algunas veces al podio y eso es siempre reconfortante. "En las primeras carreras e incluso en la primera mitad del Campeonato no tuve demasiado éxito, conseguí algún cuarto o quinto puesto pero luego llegó la carrera en Budapest y aquella batalla y el podio de Singapur, que fue fantástico y aunque no tuve demasiados, fueron momentos especiales", afirma Daniel, cuyo segundo año en Red Bull no se reduce únicamente a momentos negativos.

También habló de Austin, prueba en la que lideró unas cuantas vueltas. "Creo que aquella carrera demostró que seguimos ahí, el coche es capaz de hacer cosas todavía y aguantamos el liderato durante un rato. Siempre supe que de poder llegar a esa posición, podría hacerlo. Eso aumentó la confianza del equipo pero el tiempo pasa y la gente olvida", agrega el compañero de Daniil Kvyat.

Cuando le preguntaron sobre los adelantamientos, se vio obligado a mencionar el que le hizo a Nico Rosberg en la primera curva del Hungaroring. "Fue al que más valor le eché, creo que jamás he adelantado a nadie así, es de esos momento que te dices a ti mismo '¡tengo que hacerlo!'. Fue puro instinto y mucha diversión", comenta Ricciardo, que adelantó al alemán in extremis.

"Sinceramente el que le hice a Lewis en Austin por la zona mojada fue bueno también, así como liderar, me produjo una gran satisfacción ese", apunta.

Además, realizó una clasificación de sus mejores momentos este año y fue la siguiente: "Budapest, Singapur y las primeras veinte vueltas de Austin", destaca.

Cuando la conversación viró hacia su compañero de equipo, el australiano emitió comentarios positivos. "La relación ha sido constante, él ha madurado y aún es joven así que aún tiene mucho que vivir. Seguramente ahora le miro como una persona más vieja que como lo hacía a comienzos de año. Siempre vas a ser competitivo con tu compañero de equipo pero siempre nos hemos llevado bien, ¡no me puedo quejar!", exclama Daniel, que señala que su relación con Kvyat es buena.

"Como pilotos de Red Bull tenemos mucho en común pero ya sabes como de despiadado puede ser este programa, siempre hay alguien que trata de pillarte por algún lado pero hay equilibrio. Nos respetamos mutuamente pero siempre miras por ti mismo y debes hacer lo que tengas que hacer", finaliza.

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