Después de estar todo el fin de semana unas tres décimas por detrás de su compañero de equipo, los problemas de Carlos Sainz Jr. no cesaban, sino que se multiplicaban, en la sesión calificatoria del Gran Premio de Brasil. Al final de la 'qualy' la distancia entre ellos seguiría siendo de tres décimas, que impedían a Sainz pasar el corte de la Q2 y verse obligado a salir mañana 11º, gracias a la sanción de Daniel Ricciardo. Al menos, el madrileño podrá elegir con qué compuesto salir después de los incontables reveses que ha sufrido hoy.

"Las ruedas se sobrecalientan después de dos curvas y perdemos todo el grip que hay. Este es el problema que hemos ido trabajando poco a poco durante el fin de semana pero que no acabamos de resolver", explica Sainz.
Sin embargo los problemas del Toro Rosso #55 no se quedaron allí, dado que junto con el graining en las gomas, el coche de Sainz no tuvo información en la mini pantalla que los pilotos tienen en el volante, el dashboard, además de un problema en el embrague a final de Q2.

"He hecho toda la calificación sin el dashboard funcionando y no podía ir viendo el tiempo que hacía. O si mejoraba o empeoraba en algunas curvas", asegura el madrileño, explicando que tampoco "me ha funcionado el embrague a la salida de boxes y casi no salimos a la Q2", añade.

¿Conclusión del día para Sainz Jr? Misma rutina de fiabilidad del Toro Rosso, aunque misma honestidad del madrileño a la hora de afrontar problemas. "Como siempre, demasiados problemas que nos complican la vida. Pero esperemos que se acaben pronto; nos pasa de todo siempre, no es por poner excusas", cita.

La estrategia de mañana, en una aparente carrera a dos paradas, será complicada y diferente para los hombres de Toro Rosso, ya que parecen ir mejor con el medio, que es entre 1 y 1,5 segundos más lento que el blando de Pirelli.

"Con los medios perdemos menos grip de atrás, que es al revés de lo que acostumbra a pasar, pero aquí no entendemos nada porque nos funciona mejor el medio. Tenemos mucha cosas por analizar y no hay nada perdido y saldremos con goma nueva y puede ser una buena carrera mañana aunque me de rabia lo de hoy porque nos ha pasado de todo", concluye optimista Sainz Jr.

Justo al acabar la Q3, su compañero de equipo, Max Verstappen también asumía cual era la problemática del fin de semana para el hermano pequeño de Toro Rosso, que al igual que para Sainz, todo se tratará de la degradación en carrera. "Lo más importante del equilibrio es poder hacer que no se desgasten las ruedas", decía el holandés, 9º en parrilla.