Carlos Sainz cree que Toro Rosso puede ser incluso más fuerte en 2016 pese a las dudas que giran en torno a su futuro -y el de Red Bull- dentro del Gran Circo.

Con el conjunto austríaco aún sin motor para el próximo año, los de Faenza han decidido negociar por su lado con Ferrari para montar las unidades de potencia de los italianos de 2015, rompiendo así con Renault, aunque esto podría servir de poco si Red Bull no alcanza acuerdos con nadie, pues si abandonan el deporte se llevarían a Toro Rosso con ellos.

Así, preguntado sobre si la incertidumbre reinante en el paddock en lo referente a su equipo le ha hecho llegar a pensar que saldrán de la Fórmula 1, el madrileño ha sido tajante.

"No, nunca", ha dicho a F1i. "Estos asuntos nunca estuvieron en mis manos, supe poco antes de comenzar el año que tenía mucho trabajo que hacer para demostrar a todos que podía ser bueno en Fórmula 1 y que podía también tener éxito y sorprender. Al comienzo del año quizás estuve un poco preocupado porque realmente estaba bajo el radar de todos pero durante las carreras lo he demostrado y ahora me siento confiado", ha añadido.

"Creo que el próximo año puede ser un buen año tan pronto como resolvamos los problemas de fiabilidad y tengamos un poco más de potencia. Tan pronto ocurra eso, estaremos en una posición realmente buena para seguir mostrando buenas actuaciones el próximo año".

La confianza de Sainz se basa en el actual diseño del STR10, el cual les ha llevado a él y a su compañero Max Verstappen a poder destacar en pista con sus habilidades al volante por su manejabilidad.

"El coche es genial. Tengo que darle las gracias a Toro Rosso porque cuando eres un rookie necesitas un buen coche para rendir bien y mostrarle a todos lo que eres capaz de hacer. Toro Rosso nos ha dado este coche este año para mostrarlo y ha sido genial pilotarlo", ha concluido.