Lewis Hamilton insiste en que no ha sufrido daños después del accidente de tráfico que tuvo en Mónaco a principios de esta semana y que no está preocupado por su salud justo antes del comienzo del Gran Premio de Brasil.

"Me siento bien. Estoy cerca de estar al 100%. Había ido a México el miércoles, trabajé de miércoles al siguiente jueves y luego tuve la fiesta de cumpleaños de mi madre. Fue impresionante pero me arrepentí el domingo y el lunes. Ahora estoy emocionado de estar aquí", explica el británico.

El tricampeón asegura que no tiene tantas ganas del parón como otros años y que en esta ocasión tendrá que dedicarlo a entrenar, entre otras cosas, para bajar algo de peso. Por otro lado, asegura que aunque ya haya ganado todo este año, la lucha con Nico Rosberg sigue adelante.

"Estoy encantado de que aún queden dos carreras para terminar porque llega el fin de temporada y no puedes esperar a volver a estar en el coche, así que definitivamente disfrutaré de los momentos en los que esté en el coche. No estoy tan emocionado por el parón como antes. No sé por qué. Estaré ocupado, con cosas que aún planeo hacer y tengo ganas de entrenar porque he engordado un poco en los últimos meses. No creo que mi intensidad haya cambiado. Nico está empujando y no quiere que gane, yo no quiero que él gane así que la intensidad es la misma, acabas quedándote en la misma zona", explica el británico.