Para el año 2016, la FIA ha acordado encargar un escape adicional, conectado a la válvula de descarga o 'wastegate' y los equipos podrán elegir entre instalar un tubo adicional o dos. "Va a aumentar el ruido unos pocos decibelios", dijo Andy Cowell de Mercedes a Auto Motor und Sport, "mejorando significativamente la calidad del sonido".

Los suaves sonidos, en esta nueva era de las unidades de potencia, ha sido objeto de muchas críticas, con Bernie Ecclestone, jefe de la Fórmula 1, encabezando las mismas. Sin ir más lejos, los aficionados le recordaron lo silencioso que se había vuelto el Gran Circo en Rusia.

"Algunas personas del público ruso me señalaron el problema del ruido", asegura el jefe supremo de la F1 a la emisora alemana ZDF, en una entrevista conjunta con el ex presidente de la FIA, Max Mosley, esta semana. "Hemos perdido esa emoción", añade.

También los pilotos echan de menos los antiguos sonidos de la F1. "Hace poco piloté un viejo BRM de 1970 en México, y el sonido pasaba a través de mi cuerpo. El ruido forma parte de la marca comercial de la Fórmula 1", argumenta Sergio Pérez, de Force India.