Monza supuso para Red Bull y Renault el último episodio hasta el momento de penalizaciones por sustitución de motores. Ambos pilotos, Daniel Ricciardo y Daniil Kvyat, partieron en las últimas posiciones de la parrilla por reemplazar los motores de sus RB11.

El sábado en Italia, Ricciardo usó el séptimo motor del año y adviritió: "Nos estamos quedando cortos de motores, literalmente no hay más disponibles. Creo que nos quedan dos pero si tenemos que usar otro, tendrán que construir más en la fábrica".

Sin embargo, desde Renault han querido aportar algo de calma y un portavoz ha asegurado a Autosport que les quedan motores suficientes para lidiar con esta situación y que "no hay peligro de quedarnos sin unidades de potencia".

El problema del motor en Monza fue procedente de un componente en la toma de aire, algo con lo que Renault no tiene nada que ver pero aún no está claro si ese motor podrá ser usado de nuevo.

Christian Horner se sumó a la preocupación en cuanto a los motores restantes del equipo y en Monza resumió la situación de forma clara y directa: "Uno y un poco para Ricciardo y dos y un poco para Kvyat", finalizó aclarando que ese "poco" se refiere al kilometraje restante ya utilizado por los motores.